Redacción. Un total de 25 niños han sufrido quemaduras debido al uso irresponsable de la pólvora en lo que va del año 2024, según informó Alfredo Ortiz, portavoz de la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem).
En declaraciones brindadas al programa Hoy Mismo, Ortiz destacó que, de estos casos, 12 ocurrieron solo en diciembre, mes tradicionalmente asociado a celebraciones donde el uso de pirotecnia está presente, pero que también representa un grave riesgo para la seguridad de los menores.
El experto señaló que los casos reportados no solo involucran quemaduras, sino también mutilaciones, algunas de ellas bastante severas.
Ortiz también mencionó que los menores afectados provienen de diversas regiones de Honduras, y que todos ellos han recibido atención en distintos centros asistenciales a nivel nacional. Entre los más recientes casos, destacó a menores de los departamentos de Valle, Colón, Roatán y Olancho.
El portavoz de Fundaniquem también comunicó que, a pesar de que la temporada de Navidad y Año Nuevo es especialmente riesgosa, el día 25 de diciembre no se reportaron nuevos ingresos de menores quemados, lo cual fue un alivio. Sin embargo, hizo un llamado urgente a los padres de familia para que mantengan una vigilancia constante sobre sus hijos, especialmente en esta época festiva. El vocero dijo que lo importante es evitar que los menores sean víctimas de accidentes relacionados con la pólvora.
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Preocupación por el uso de la pólvora
Por otra lado, el doctor y presidente de Fundaniquem, Omar Mejía, espera que tanto autoridades como medios de comunicación apoyen con campañas de prevención en el uso de la pólvora.
El galeno resaltó además que la mayoría de pacientes atendidos no tienen cómo cubrir los gastos médicos.
«Desde la fundación hacemos un llamado… evitemos el uso de pólvora en menores de edad. Si la van a utilizar que la usen con adultos, bajo una supervisión estricta. Pero no le pongan un arma a un niño de 4, 5 y 6 años (…). Nos ha tocado atender niños que lamentablemente salimos con sus deditos en una bolsa porque ya no podemos hacer nada y quedan en una mutilación más», cerró.
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Además de los daños físicos, las quemaduras graves en niños también tienen un impacto emocional y psicológico significativo. Los menores que sufren este tipo de lesiones a menudo experimentan estrés postraumático e inseguridades. Asimismo, alteraciones en su autoestima debido a las cicatrices que dejan las quemaduras.
