TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un hondureño que fue deportado desde los Estados Unidos fue agredido en horas de la noche de ayer viernes en una residencial de la capital a causa de una sospecha de ser portador del Covid-19.
Según informes de otros medios de comunicación, los vecinos actuaron de tal forma debido a que se habrían enterado de que el recién llegado al país contaba con un documento que lo acreditaba como sospechoso positivo de coronavirus. En ese sentido, indignados, habrían llegado hasta la casa del susodicho para exigirle que se fuera de la residencial.
No obstante, los familiares y el mismo señalado desmintieron dichas acusaciones. Por lo que, en vista de lo alterado de la situación, vecinos y familiares del «acusado» se fueron a los golpes hasta terminar hiriendo al sospechoso.
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Del mismo modo, se supo que dentro de la contienda alguien sacó un arma blanca y comenzó a amenazar. Aunque esto último surgió de versiones de los mismo entrevistados por los medios de comunicación que llegaron al lugar, más no hay evidencia fehaciente de tal información.
Los vecinos mostraron su indignación y se cerraron en su postura de que el deportado desde los Estados Unidos había llegado al país con un documento que lo señalaba como sospechoso de Covid-19. Mismo que no habría tomado medidas de bioseguridad y de esa forma desatado el malestar de los vecinos de dicho sector de la capital, Tegucigalpa.
Finalmente, los vecinos indignados le solicitaron al sospechoso de Covid-19 que abandonara la residencial para evitar una propagación. Sin embargo, se desconoce si dicha acción se llevó a cabo.
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