TEGUCIGALPA, HONDURAS. Valeria Solís Quijano es una joven con una voz angelical, pero a causa de la pandemia del COVID-19, ella y su familia se ha visto inmersa en problemas económicos, al igual que los miles de hondureños que ante la llegada del coronavirus perdieron su fuente de ingresos.
Valeria contó a periodistas de TIEMPO Digital, que a ella le ha gustado el canto desde que estaba muy pequeña. «Yo empecé a cantar desde que estaba en cuarto grado, tenía entre nueve y diez años«, dijo la joven.
La pandemia del COVID-19 tocó la fuente de ingresos económicos de su familia. Con la llegada del nuevo coronavirus, su padre «comenzó a tener problemas en su trabajo«.
Comentó que ha sido complicado para todos, por ello les ha tocado apoyarse entre su familia. «Ha sido difícil, porque mi padre ha trabajado toda su vida y para él es difícil estar sin hacer nada en su casa».
Ante la falta de recursos económicos, su familia ha emprendido un negocio. Valeria detalló que a su papá siempre le ha gustado la cocina, su abuela le dio recetas y que están haciendo jaleas y haciendo chorizo para vender.
«A veces se hace mondongo, se hacen algunas sopas«, comentó la joven cantante.
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Concurso
Por otra parte, contó que esta participando en un concurso de canto que esta realizando un medio radial de Tegucigalpa. Este consiste en enviar un video cantando una canción navideña, «entonces yo dije que iba a probar, el premio es de L10 mil«.
Agregó que ella mandó el video a mediados de diciembre. También detalló que el concurso tiene varias etapas y que quedó entre los 15 seleccionados y después por medio de votación, se seleccionaron siete, entre ellos el suyo. Ahora, Valeria esta dentro de los cinco finalistas.
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