El síndrome conocido como text neck (algo así como «cuello de mensaje de texto» en español) es cada vez más frecuente en la sociedad actual. Se produce por pasar muchas horas con la cabeza baja mirando el móvil o la tableta.
Aunque casi todo el mundo posee un smartphone, no muchos saben cómo los dispositivos pueden causar dolores cervicales.
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Como reza la frase que se popularizó gracias a la película El Hombre Araña, «un gran poder conlleva una gran responsabilidad». Esto puede aplicarse a las nuevas tecnologías, ya que si bien nos facilitan la vida en muchas ocasiones, también pueden ser nocivas si no hacemos un uso apropiado de ellas.
El móvil y los dolores cervicales
El trastorno «cuello de mensaje de texto» es típico del siglo XXI y se está convirtiendo en una epidemia global. De acuerdo con un estudio publicado por la revista Archivos de Medicina, inclinar tanto la cabeza hacia adelante para escribir mensajes, ver vídeos o series o jugar en dispositivos móviles puede provocar:
- Rigidez en el cuello y hombros
- Cefaleas
- Contracturas
Cada vez son más jóvenes los que asisten a la consulta con profesionales, como un traumatólogo o kinesiólogo debido a estos síntomas, en busca de tratamientos y asesoramientos para una dolencia impensada en generaciones anteriores.
El aumento del uso de dispositivos móviles produjo un incremento significativo de las alteraciones a nivel cervical y de la columna en general. Si a esto le sumamos el poco fortalecimiento de la musculatura debido a la vida sedentaria, podemos comprender por qué cada vez hay más afectados por el text neck.
Pasamos horas y horas delante de un ordenador en el trabajo. Después, frente al televisor «descansando» y, al acostarnos, revisamos el móvil por largos minutos, incluso horas. Esto, sumado a la falta de ejercicio, puede ser fatal para el cuerpo, como advierte un estudio publicado por la Revista Médica de Chile.
Dolores cervicales, una combinación de factores
Antes que nada, deberíamos comprender que las cervicales son un grupo de siete vértebras que se ubican en la parte más alta de la espalda. Sus funciones principales son sostener la cabeza y darle movilidad al cuello.
Esta parte superior de la columna vertebral es la más flexible. Sin embargo, también es la más expuesta a las tensiones y contracturas por el estilo de vida que muchas personas llevan hoy en día.
Por ejemplo, si hacemos un movimiento brusco con el cuello, levantamos mucho peso, tenemos bruxismo o dormimos mal, la consecuencia podrían ser varias horas de malestar en esa zona tan delicada.
Además, una incorrecta posición de la cabeza y el cuello ocasiona un problema llamado subluxación vertebral. En este caso, se desalinean una o más vértebras y comprimen el sistema nervioso. Por eso, los dolores cervicales se asocian a las cefaleas, la fatiga, el cansancio o la falta de concentración.
A mayor inclinación, mayor peso para las cervicales
La responsabilidad de los dolores cervicales es de los malos hábitos, sin dudas, pero también podríamos echarle la culpa al peso de la cabeza. El cráneo de un adulto pesa entre cuatro y cinco kilos.
Así, tal y como se explica en el estudio de Archivos de Medicina citado anteriormente, cuanto más inclinado hacia adelante esté el cuello (como cuando miramos el móvil), mayor peso deberán soportar las vértebras.
Este peso adicional altera la curvatura natural de la columna. Esto no ocasiona solo contracturas o tensiones, sino también desgarros y lesiones.
De sostener 4 kilogramos, las cervicales deben soportar cerca de 12 kilos si la cabeza está a unos 15 grados. Asimismo, si se inclina a 30 grados, la carga será de aproximadamente 18 kilogramos, mientras que si la inclinamos 45 grados, ascenderá a 18 kilos. Finalmente, con la cabeza a 60 grados, el cuello soporta unos 45 kilos totales.
Además, a esto debemos añadir otro hábito muy frecuente: inclinar la cabeza hacia un lado cuando hablamos por teléfono mientras hacemos otras tareas, tales como escribir en el ordenador, preparar la cena o cambiarnos.
Los dispositivos móviles afectan otras áreas del cuerpo
Como si no fuese suficiente dañar las cervicales, la costumbre de andar de aquí para allá con el móvil afecta, por ejemplo, las muñecas. Como explica la misma publicación colombiana, es muy frecuente hoy en día encontrar personas con tendinitis o síndrome del túnel carpiano. Muchas veces esto se debe a la utilización excesiva del smartphone o la tableta.
Ocurre que la posición que debe tomar la mano, sumada al movimiento de los dedos, es antinatural. Cuando hay lesiones en los tendones (sobre todo del pulgar), los dolores se extienden hasta la muñeca y provocan a su vez adormecimiento o temblores.
Otra de las consecuencias de estar continuamente con el móvil cerca está relacionada a la salud ocular. Según una publicación de UC Davis Health, un centro médico dependiente de la Universidad de California en Estados Unidos, la luz azul que emiten los móviles es sumamente nociva para los ojos.
De hecho, una de las posibles causas de que seamos más miopes cada vez es el uso excesivo de aparatos tecnológicos. Desde luego, esto abarca un amplio rango de aparatos: smartphone, ordenador, televisión, tableta, consolas de videojuegos, entre otros.
Fuente: Mejor con Salud.
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