Redacción. El Gobierno de Estados Unidos anunció que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) ahora tendrá su propio cuerpo de agentes armados. Esta agencia, que procesa solicitudes de asilo, visas y residencias permanentes, también podrá arrestar a quienes considere que intentan engañar al sistema.
Los nuevos agentes estarán facultados para “investigar, arrestar y presentar para procesamiento” a quienes violen las leyes migratorias.
Esta medida, que entra en vigor a principios de octubre, la presentaron como una forma de ampliar las capacidades de la agencia. Permite que otras agencias, como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), “se concentren en combatir la delincuencia transnacional y capturar y deportar a inmigrantes indocumentados”. Antes de este cambio, cuando USCIS detectaba posibles delitos migratorios, enviaba los casos a la División de Investigaciones de Seguridad Nacional, que forma parte del ICE. Ahora, USCIS podrá abrir investigaciones, detener a sospechosos, ejecutar órdenes de registro y presentar casos ante fiscales federales por su cuenta.

Lea también – Incendios en California obligan a residentes a evacuar con mascotas y pertenencias
Categoría de «especiales»
El comunicado oficial explica que los nuevos agentes tendrán la clasificación federal 1811, conocida como “agentes especiales”, la misma categoría que utilizan agencias como el FBI o la DEA para sus investigadores criminales.
Estos funcionarios reciben entrenamiento especializado, tienen autorización para portar armas, hacer arrestos y participar en operativos.
“Este momento histórico permitirá abordar mejor los delitos de inmigración, exigir responsabilidades a quienes cometen fraude migratorio y actuar como un multiplicador de fuerza para el Departamento de Seguridad Nacional y nuestros socios federales encargados de hacer cumplir la ley”, dijo Joseph B. Edlow, director de USCIS.
Delegación
El cambio se apoya en una decisión de mayo, cuando la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, firmó una delegación de autoridad que le otorga a Edlow nuevas facultades de aplicación de la ley.
Esa delegación incluye la capacidad de ordenar deportaciones aceleradas (sin pasar por un juez). Además, permite “investigar violaciones civiles y penales de las leyes de inmigración”.
Edlow le dijo a The Wall Street Journal que prevén la contratación de unos 200 agentes en una primera etapa, la cual comenzará una vez que la norma entre en vigor. Agregó que el nuevo organismo policial se dedicará, fundamentalmente, a investigar patrones de fraude, “como grupos de inmigrantes del mismo país que presentan solicitudes de inmigración casi idénticas o solicitantes de ciudadanía que fingen discapacidades para evitar el examen de inglés”. Además, dijo, los nuevos agentes “priorizarán la desnaturalización de los nuevos ciudadanos que mintieron en sus solicitudes”.
Le puede interesar – Florida eliminará vacunas obligatorias para estudiantes y trabajadores
Un posible «efecto paralizante»
Edlow aseguró igualmente que estos cambios “no deberían afectar a la mayoría de los inmigrantes que hacen solicitudes genuinas al gobierno”. “No espero que esto tenga un efecto disuasorio en las solicitudes. Preveo que tendrá un efecto disuasorio en las solicitudes fraudulentas, y eso es lo que quiero”, manifestó.

Sin embargo, antiguos funcionarios de la agencia señalaron al mismo diario que la presencia de agentes policiales en los lugares de entrevistas podría causar “un efecto paralizante en la disposición de las personas a solicitar los beneficios para los que son elegibles”.
De hecho, uno de los motivos por los cuales USCIS se mantenía explícitamente separado de las autoridades de control migratorio era generar mayor confianza en los inmigrantes al momento de enviar su información personal al Gobierno y asistir a sus entrevistas.