Redacción. Tanto el gobierno como el sector privado están más que conscientes de que la solución al conflicto en el Bajó Aguán, en Colón, es el diálogo y el pronto estudio de la tenencia de tierras, para que los campesinos logren espacios para cultivar. No obstante, se maneja que en el conflicto hay involucrados intereses criminales y hasta de algunos burócratas.
Un enfrentamiento entre grupos de la Plataforma Agraria y habitantes de la zona por la finca Tranvío, en la comunidad de Quebrada de Arena, Tocoa, Colón, dejó cuatro personas heridas y una patrulla policial dañada este lunes.
Sin embargo, en las últimas horas se ha logrado un acuerdo temporal, tras el despliegue de un gran operativo policial que busca restablecer la tranquilidad en la zona.
El comisionado de la Policía Nacional, Roberth Núñez Ordóñez, afirmó que este despliegue tiene como objetivo garantizar la paz y evitar más enfrentamientos.
El conflicto agrario en la región, particularmente en el valle del Aguán, ha tomado una magnitud alarmante, con la intervención de actores como grupos criminales, narcotraficantes y actores políticos que se beneficiarían de la disputa por tierras.
El director del Instituto Nacional Agrario (INA), Francisco Funes, apuntó que la solución a este conflicto requiere la participación activa de todos los operadores de justicia, incluidas las autoridades locales y nacionales.
«Bandas criminales y narcotraficantes están intentando sacar provecho de esta situación», expresó Funes, al señalar que estos grupos han intensificado su presencia en el conflicto.
Tierras mortales
El INA, que actúa como distribuidor de tierras en la región, ha denunciado que más de 200 muertes se han registrado en los últimos años debido a este conflicto, lo que subraya la gravedad de la situación.
Funes señaló que grupos criminales respaldan la violencia y que alcaldes, diputados y empresarios frutícolas intervienen con fines electorales.
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Llamado a la reactivación del diálogo agrario
El asesor legal del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Olvin Mondragón, hizo un llamado urgente a la reactivación de los mecanismos de diálogo para evitar más enfrentamientos y buscar soluciones a los problemas agrarios en el país.
Mondragón aseveró que la Comisión Nacional de Seguridad Agraria no se ha reunido desde el año pasado. Posteriormente, pidió reactivar las negociaciones para evitar más daños económicos.
Además, el asesor advirtió que la falta de solución ha provocado el cierre de empresas y la pérdida de 220,000 empleos en la región.
Mondragón advirtió que la incertidumbre y la crisis económica en la zona hacen urgente un acuerdo para la paz.
El conflicto por tierras en Quebrada de Arena, Tocoa, y otras zonas de Colón sigue sin resolverse debido a la participación de múltiples actores. Las autoridades buscan evitar una escalada mediante mesas de diálogo y medidas de seguridad.
