EL TRIUNFO, CHOLUTECA. – Unos doce menores de un centro educativo en el sur del país parecen estar «poseídos» por jugar la güija. Al menos es lo que se reporta en la comunidad de Soní, en el municipio de El Triunfo, departamento de Choluteca.

Al parecer los estudiantes están siendo poseídos por «espíritus malignos». Estos les provocan desmayos y alucinaciones a los menores.

Los menores supuestamente poseídos, pertenecen al Centro Básico Francisco Morazán.

El grupo de jóvenes supuestamente poseídos, están cursando el noveno grado en este centro de estudios.

En ese sentido, los padres de familia se encuentran preocupados por este fenómeno que les ocurre a sus hijos.

Al entrevistar a uno de los menores que está pasando por esta situación, dio a conocer que no se acuerda de nada de lo que sucedió después de haber sido «poseído».

“Yo me desvanecía, no me acuerdo de nada, solo me acuerdo que sentía miedo”, dijo uno de los menores afectados.

“Solo sentí una debilidad, no supe nada, cuando acordé ya estaba en una clínica”, expresó de manera tranquila.

Una vez que los menores presentaron esta situación, fueron trasladados a una clínica de la zona para ser evaluados.

Y según informes médicos, cinco de ellos ya están en estado normal y sin afecciones relevantes.

El día que los menores presentaron esta situación, las clases en el centro de estudios tuvieron que suspenderse.

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Juegos demoníacos

Según la versión de personas que han visto a los menores supuestamente poseídos, manifiestan que lo que les pudo haber causado esta situación, es haber practicado el juego de la güija.

En ese sentido,  Juan Mairena, director municipal de educación, dijo que hay niños que están presentando desmayos y están viendo cuestiones anormales.

“Al parecer es algo psicológico, pero no se descarta que los menores estén practicando estos juegos”, dijo Mairena.

Por su parte, el director de este centro educativo, Fredy Cárcamo, manifestó que lo más probable es que los menores hayan practicado el juego de la güija.

“Según me han dicho, ellos han practicado algo, y se supone que este mismo juego les permite a ellos negarlo”, dijo.

“Cuando yo les preguntó sobre el tema ellos enmudecen, me ignoran y se desmayan”, acotó el director de este centro.

Esta situación mantiene a los pobladores de la zona consternados.

Y hasta el momento no se ha dado una explicación clara de lo que en realidad está pasando.