Crímenes de universitarios en Veracruz, donde ‘nadie vio ni oyó nada’

La violencia que azota en la región del Golfo de México se ensaña con los estudiantes, que viven atemorizados por el riesgo que representa ser joven en este estado.

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Veracruz
Autoridades hallan tres cadáveres descuartizados de universitarios en Veracruz

MÉXICO. Los estudiantes Génesis, Leobardo y Octavio, quienes no alcazaban los 25 años fueron secuestrados en las calles de Boca del Río, en el Veracruz donde ‘nadie ve ni oye nada’ ante la sombra del crimen organizado que se extiende por todo México.

Durante el secuestro no hubo testigos, según la fiscalía local, y las grabaciones de las nueve cámaras de vigilancia desaparecieron.

Para los agentes policiales no hubo indicios claros de lo ocurrido entonces, ni tampoco ahora que los cuerpos de los jóvenes desmembrados y quemados con ácido fueron hallados en bolsas y abandonados en la alcaldía del municipio de Camarón de Tejada. Había otros tres cadáveres más, algunos de ellos decapitados.

De Andrés, un joven egresado del Instituto Tecnológico de Veracruz quien pudo haber desaparecido con ellos, no se sabe nada.

Jóvenes veracruzanos consultados por Univision Noticias confirmaron que desde hace años la violencia se recrudeció y cambió sus vidas. Ahora deben tener precauciones en todo momento y estar reportándose constantemente con sus familiares porque saben que el riesgo de desaparecer o ser asesinado es latente.

«La zona estudiantil de la Universidad Veracruzana en Orizaba, que está a unos cuantos kilómetros de Xalapa, solía ser una zona de antros y ahorita hay solo tres o cuatro abiertos en toda la ciudad. El índice de enfrentamientos en el interior y exterior de los centros nocturnos es mayor y ha provocado la desconfianza de los estudiantes, que antes solía ser un carnaval pero ya no. Ahorita los estudiantes hacen sus convivios en casa, porque ya no se puede caminar por ahí», aseveró una fuente.

Alejandro Saldaña Rosas, docente de doctorado de la Universidad Veracruzana (UV) asegura que en Veracruz el peligro es ser joven, porque desde hace meses la violencia se ha recrudecido contra esta parte de la población. Incluso recordó que en las manifestaciones donde se pidió justicia para los estudiantes asesinados hubo personas vigilando y tomando fotos.

De hecho en esas movilizaciones se dieron a conocer otros nombres que jóvenes universitarios desaparecidos, como Belén Moreno Reyes, Belén Moreno Reyes, Argenis Yosimar Pensado Barrera, Jesús Alberto Estrada Martínez, Hugo Murrieta Sanchez, entre otros, de quienes sus familiares portaron fotografías.

«El problema es que con Javier Duarte (gobernador) en este mometno es difícil saber quién realmente está al frente, porque los vacíos de poder están siendo ocupados por el crimen organizado. Es muy sintomático que el día de ayer que realizamos una manifestación en la plaza Regina Martínez en Xalapa, afuera de los edificios de gobierno pues se ve gente en las ventanas tomando fotografías», relató Saldaña, quien acusó al gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto de haber abandonado a Veracruz a su suerte.

Veracruz superó la tasa a nivel nacional de homicidios en agosto con 229 asesinatos. Esta entidad ya no figuraba entre los primeros lugares, pues la violencia estaba concentrada en Guerrero, Colima, Sinaloa y Morelos, pero la escala de muerte en ese estado fue subiendo de manera crónica en los últimos meses: julio con 168 homicidios; comparados con 100 de junio, 93 en mayo, 61 en abril, 82 en marzo, 55 en febrero y 84 en enero, según cifras oficiales.

Los restos de Génesis, Leobardo y Octavio fueron entregados a los familiares, quienes los despidieron con mariachis. Y mientras las personas lloraban a sus muertos, el medio Milenio publicó que uno de ellos era narcomenudista.

Según expedientes consultados por el diario, Octavio García Baruch, quien estudiaba bioquímica, fue detenido en 2012 por secuestro, luego liberado y durante un cateo a su hogar se encontraron drogas.

Los titulares en diversos medios relacionaron la masacre con deudas o una disputa entre grupos criminales en Veracruz, donde existe presencia de antiguos integrantes del cartel de ‘Los Zetas’ y predomina el cartel de Jalisco Nueva Generación.

Esbeidy Carranza Baruch negó que su hermano Octavio fuera criminal y pidió a las autoridades aclararlo. Recordó que su otro hermano, Gustavo García Baruch, sigue desaparecido desde octubre de 2012.

El padre de Génesis, Edgar Urrutia, dijo a Univison Noticias que la posible conexión entre Baruch y el crimen no tiene demasiados elementos para probarse, pues «ni siquiera nos han entregado la sábana telefónica, las grabaciones nunca aparecieron y no hay testigos».

«Es simplemente una línea de investigación y ahí quedó porque la PGR (fiscalía federal) no pudo adjudicarlo (a Baruch con el crimen de secuestro), ahí están las señales que nada más es una línea de investigación», expuso Urrutia, a quien le arrebataron a su única hija, que tenía 22 años y era una estudiante destacada que soñaba con hacer su maestría en España.

Para este padre de familia, el caso rebasa las capacidades de la fiscalía local y debería ser atendido a nivel nacional. «Cuando uno está metido en esta situación se da cuenta que no hay autoridad suficiente para enfrentarlo. Se necesita de un cambio muy grande para que algo así no vuelva a ocurrir».

La Universiad Veracruzana (UV), donde estudiaban Génesis Urrutia y Leobardo Arroyo, también se pronunció en contra de «la criminalización» de los jóvenes.

«Exigimos absoluto respeto para el dolor y la indignación que nos causa el brutal crimen de la estudiante de Ciencias de la Comunicación (Génesis Urrutia) y los demás jóvenes violentados», publicó la UV en un comunicado.

A la fiscalía local le tomó 11 días dar con la línea de investigación relacionando a uno de los jóvenes con el narco, pero hasta el momento no ha dado a conocer otros avances del caso.

Fuente: Univisión Noticias