Redacción. Deybin Samuel Arias García era un joven de 27 años que, al igual que muchos de su generación, luchaba con las presiones en un contexto económico desafiante, en la residencial Real del Puente, en Villanueva, Cortés, al norte de Honduras.
La noche del domingo 12 de enero, Deybin, según los testimonios, sintió el peso de las deudas sobre sus hombros. Aparentemente, la angustia y la sensación de estar atrapado sin salida lo llevaron a tomar una decisión irreversible.
El lunes por la mañana, el medio de comunicación Villavisión informó que la madre de Arias al entrar en su habitación, lo encontró sin vida, lamentablemente colgado en su cuarto.
La escena, desgarradora y dolorosa, dejó a la familia y a la comunidad en estado de shock. Nadie había visto venir la tragedia, ni siquiera aquellos que más cerca lo conocían. La imagen de un joven universitario con un futuro por delante, ahogado en la desesperanza, ha dejado una enorme tristeza en sus amigos.
Deudas
Según Tu Nota, de manera extraoficial, los familiares de Deybin han señalado que las constantes llamadas de una institución bancaria, exigiéndole el pago de una deuda, pudieron ser un factor clave en su creciente desesperación.
Sin embargo, esta versión aún no ha sido confirmada por las autoridades, por lo que el caso continúa bajo investigación. Las circunstancias que rodean la muerte de Deybin están siendo analizadas en profundidad para esclarecer los hechos y determinar si, efectivamente, las presiones financieras jugaron un papel decisivo.
Solidaridad
La noticia estremeció a muchos, quienes lamentaron en redes sociales que el joven haya tomado la fatal decisión:
«No quieren creer en la depresión, pero en verdad muchos jóvenes necesitan ir a terapia, ya sea si se siente bien o no. Lo digo por experiencia propia: viví mucho tiempo de esa manera y, cuando por fin fui y busqué ayuda, eso me salvó. El psicólogo no es para la gente loca, es para gente que se siente mal en su entorno, social, amoroso, inseguridades».
«Qué duro es saber que su corazón no pudo darse cuenta a tiempo del valor de su vida delante de Dios. Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida-Isaías 43:4 – Destruir el templo de Dios en la tierra nunca será la salida».