TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Unión Europea (EU) destinó un monto neto de 80 mil euros, más de 1.9 millones de lempiras, con la finalidad de apoyar y brindar ayuda humanitaria a 300 familias hondureñas que resultaron afectadas por las últimas lluvias en el país.
Los fondos están orientados a un estimado de mil 500 personas que tuvieron problemas en sus viviendas y con sus enseres luego de las lluvias provocadas por los disturbios tropicales.
El dinero que se moviliza a través de la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europea (ECHO), va a servir para ayudar a la Cruz Roja en la prestación de asistencia a la emergencia sanitaria.
Los fondos se destinarán principalmente a los departamentos de Cortés, Santa Bárbara y Copán. En esos sectores es donde se registra mayor afectación y destrucción a causa del temporal lluvioso.
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Acciones de la Cruz Roja
Con este apoyo de parte de la Unión Europea, la Cruz Roja podrá realizar acciones ligadas al agua, saneamiento e higiene. De la misma manera el acceso a la salud, medios de vida, vivienda y apoyo psicosocial.
Asimismo, entre estas 300 familias que gozarán del beneficio, se van a identificar a 150 que estén en condiciones más vulnerables para realizar una asistencia en efectivo. De esta manera podrán cubrir sus necesidades básicas, en la que se incluya una alimentación sana durante 2 meses.
La Cruz Roja podrá entregar a los afectados de la zona norte de Honduras kits de higiene y a la vez realizar campañas de información y capacitación para el manejo del agua.
La intención es evitar el riesgo de enfermedades que se transmiten a través del agua contaminada. Entre las que figuran problemas en la piel e infecciones de carácter respiratorio agudas.
Afectación en Honduras
De acuerdo con las estadísticas oficiales de las autoridades hondureñas, las lluvias que han azotado el país en los últimos días afectaron a más de 17 mil personas; más de 19 mil se tuvieron que evacuar y al rededor de 8 mil están alojadas en albergues temporales.
Asimismo, las inundaciones ocasionaron pérdidas millonarias en el sector agrícola. Esto orilló a las familias afectadas a cambiar su alimentación y adoptar estrategias para sobrevivir.
La temporada de lluvias en la nación comienza entre junio y julio, y dura hasta finales de noviembre de cada año. El pasado mes de septiembre el gobierno hondureño declaró emergencia nacional ante las torrenciales lluvias.
Los altos niveles de humedad, saturación de los suelos y el aumento al caudal de los ríos ocasionaron inundaciones, deslazamientos, generando daños en la infraestructura vial, cultivos y viviendas.
