Mundo.- Al menos 60 civiles perdieron la vida en Karma, un pueblo del norte de Burkina Faso, donde más de un centenar de hombres con uniformes del Ejército, llegaron sin previo aviso, en motos y camionetas, y comenzaron a ejecutar personas.
Karma se encuentra en la provincia de Yatenga, muy cerca de la frontera con Malí, y se le conoce por atraer a muchos mineros ilegales en busca de oro.
Los heridos fueron evacuados y están siendo atendidos en distintos centros sanitarios. Ya se está llevando a cabo una investigación sobre este ataque, según informaba el domingo el fiscal de Burkina Faso, Lamine Traore.
«Se le notificó a mi oficina sobre la gravedad de algunos de los hechos. Por ello, di instrucciones a la unidad de investigación para que llevara a cabo indagaciones con el fin de esclarecer dichos hechos y escuchar a todas las personas implicadas», declaró Traore.
El ataque se produjo un día después de que el presidente de transición, Ibrahim Traoré, firmara un decreto de movilización general en la lucha contra la amenaza yihadista que otorga al gobierno el derecho a reclutar para esta lucha «personas, bienes y servicios».
De igual interés: Marina iraní obliga a submarino de EEUU a salir a la superficie
Un país sumido en la violencia
El país africano lleva desde 2015 sumido en una espiral de violencia, con combatientes yihadistas vinculados a Al Qaeda. Asimismo, los actos criminales se le atribuyen al grupo Estado Islámico.
Burkina Faso, hasta hace relativamente poco un país pacífico, ha sido escenario de dos golpes de Estado en un solo año. El pasado 15 de abril, seis soldados y 34 Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP) murieron en un ataque criminal. El hecho ocurrió en el pueblo de Aorema, a unos 15 kilómetros de Ouahigouya.