REDACCIÓN. Las constantes lluvias registradas en el sur de Honduras han generado preocupación en los productores de camarón, quienes ya están sufriendo los estragos de las inundaciones, reportando importantes pérdidas.
Wilmer Cruz, productor de camarones de la región, expresó su preocupación por la situación climática y sus efectos en las fincas. “La situación está difícil por el cambio climático que nos ha afectado enormemente. Primero fueron las mareas y ahora las lluvias, que han inundado varias fincas; algunas se han desbordado y hemos perdido toda la producción», señaló.
Hasta la fecha, unas 18 fincas han resultado afectadas, de las cuales 10 han sufrido daños totales y las otras parcialmente. La pérdida de la producción ha impactado en la economía de los productores, algunos de los cuales se encuentran en una situación crítica por no poder cumplir con los pagos de los préstamos que obtuvieron para financiar sus operaciones.
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Problemas en la exportación hacia China
Además de los efectos devastadores del clima, los camaroneros enfrentan el problema de la falta de acceso a mercados internacionales tras la ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán, lo que ha dificultado la exportación de sus productos.
Aunque las autoridades hondureñas anunciaron una masiva exportación de toneladas de camarón a China, los productores aseguran que las expectativas no se han cumplido.
Wilmer Cruz también informó que los precios que ofrecen los comerciantes chinos son muy bajos, lo que agrava la situación. “Nos sigue afectando el costo del camarón, que ha caído al grado en que nosotros no sacamos ni siquiera los costos de producción«, lamentó.
Los productores se sienten engañados tras la promesa de que China sería un mercado favorable para sus productos. Sin embargo, la realidad ha sido diferente.
En ese sentido, Cruz expresó su frustración y dijo: «Se nos vendió una idea del mercado chino y fue una farsa. Hicimos un esfuerzo de producir y ahora tenemos camarón que no hallamos a dónde enviarlo. Los precios que nos ofrecen son ínfimos, menores que los del mercado local. Nos están engañando con espejitos, como en tiempos de colonización”.