Por Rodolfo Pastor Fasquelle
He leído este escrito sobre La Caída de los Rosenthal que tiene algunas de las mismas virtudes que textos anteriores de Moreno, una agilidad narrativa, cierta gracia de estilo fácil y un par de aciertos analíticos importantes y útiles para comprender lo sucedido y para preveer el porvenir, pero también tiene defectos de fondo y ligerezas Me acuso de un prejuicio. Del prejuicio de la amistad. Pero como profesional estoy obligado a la objetividad. NO soy guardaespaldas intelectual de mi amigo Jaime Rosenthal. (La acusación esta en el aire). Si no, su amigo. Para el caso también me considero amigo de Ismael Moreno S.J., y a él igualmente tengo que decirle sus verdades. Sobre su libelo que cae en el linchamiento colectivo, so efugio de ser inteligente.
Es un hecho que Rosenthal cae, con su conglomerado, por la estructura de todo el consorcio centralizada en el Banco y no se ha señalado lo suficiente. Es correcto decir que a los Rosenthal los arrastra el dinamismo que tienen (como grupo) con el extremo deterioro de la institucionalidad. (Y Yankel solo es parte del problema). Coincido con Ismael Moreno…cuando visualiza que solo hay dos desenlaces posibles. El Retorno o La Extinción. Y me parece importante que -por un lado- se señale la prepotencia de los estadounidenses en el incidente y, por otro, el dilema de JOH. ¿Cómo sobrevivir a las traiciones, previsibles de los traicionados e imprevisibles de los estadounidenses? ¿Dónde ir?
Me encanta lo del gran coro sinfónico cantando los delitos para conseguir indulgencias aunque me hago más bien la ilusión de que estos delatores son el principio del escenario apocalíptico, en que se gritaran desde los tejados los pecados que hasta entonces permanecieran secretos. Y me encanta lo de la singularidad de Marvin Ponce, sus remuneraciones que son parte de la corrupción y sus advertencias. Con otras cosas no estoy de acuerdo. Otras muchas cosas simplemente no entiende Melo. Confunde datos. Le falta información. Y termina diciendo barbaridades, declamando falacias irreductibles y profiriendo ofensas inadmisibles. No hay que confundir el chisme con la anécdota que tiene una buena fuente, ni tampoco la anécdota con el dato analítico (depurado) que es el bloque con que el historiador construye… su relato. Pero Melo termina tirándole el tintero al diablo.
Me parece ingenua y difícil de digerir la apreciación de la traición como idiosincrasia hondureña. Sospecho que nuestros morenitos son exactamente igual de veleidosos que Judas y las demás naciones. Y tienen igual que otros pueblos, blancos y zarcos, la misma capacidad para la nobleza y la creatividad o el amor.
Y hay demasiados olvidos. Para condenar el lavado de dinero –y es condenable—sin embargo, un sacerdote católico esta obligado a recordar que, animadas por los papas, sus huestes cristianas se apropiaban de las riquezas ajenas en el Medio Oriente en nombre de la fe desde tiempos pretéritos, Y que desde mucho antes de Lutero, sus eminencias vendían otras cosas e indulgencias en Europa y America y aun estaría obligado a confesar cualquier católico que en nuestros días el Vaticano (y necesariamente el papado) viene lavando dinero sucio desde tiempos de Hitler, pasando por el dinero de Reagan para la contra y hasta tiempos de los escándalos de sus vínculos inconclusos con la mafia, hace unos días. Eso digamos que haría honesta la condena.
Los Rosenthal no niegan haber tenido cuentas de los Rivera Maradiaga, ni haber hecho negocios con ellos. Alegan que esas cuentas eran legales. Que se depositaban en ellas dineros que en todo caso habían sido previamente lavados en grandes empresas o en los engranajes del gobierno. Que muchos depósitos en efectivo son corrientes en el mundo del agro, como de la economía informal. (A mi me pagan en efectivo tres compradores de leche, todos los días cantidades sustanciales de dinero, y eso no significa ni que ellos sean narcos, ni que lo sea yo, cuando lo deposito.) Y alegan los Rosas como dice un campesino que los negocios, fundamentalmente los préstamos que les habrían hecho a los Cachiros eran para fines lícitos y comprobables. Que eran legales. Y que estaban perfectamente respaldados en garantías proporcionales. Solo eso. Que no eran movidas pues, ni sinvergüenza, ni delito para encubrir. Tampoco tienen que negar Los Rosenthal que esos negocios y los demás de su Banco tenían el propósito del lucro. Como aquí se acusa.
Del mismo modo que las iglesias y los sacerdotes –Melo- presumiblemente trabajan para salvar almas. (Sin fijarse a veces que lo han pretendido hacer envenenándolas, matándoles la salud intima, destruyendo los cuerpos, sin los cuales son tan vulnerables las almas, atormentándolos, los católicos hasta hace apenas dos siglos, a sangre y fuego). Así como los cronistas trabajan para registrar los datos inmediatos y los historiadores para recordar lo olvidado y explicar los hechos en su contexto y sucesión. En la larga duración. Los banqueros son reproductores del dinero.
Los Bancos son negocios para ganar plata. Los banqueros trabajan para ese fin con el dinero propio y el de sus aportantes, con quienes tienen una responsabilidad. Eso no debería ser difícil de entender. (Creo que ganan demasiado, pero no lo determinan ellos, si no el sistema, su competencia y la regulación). No siempre hacen el bien los bancos prestándonos. Y aun así –si hace bien su cálculo– el cliente puede y debe ganar más de lo que le cobra el Banco. A mi me han servido los muchos (19) prestamos que en diferentes momentos me hizo Banco Continental a tasas competitivas. Pude haber incurrido en riesgo si no los hubiera pagado. Pero me sirvieron para sembrar árboles y granos, para hacer pozos y regar, para cuidar y mejorar mis vacas e instalaciones. Cuando me dieron esos dineros, sabía que el Banco iba a ganar, que ese era su fin. Y que yo tenía que pagar. Como cualquier cliente a cualquier otro banco. O perdía. Si soy justo y honrado, tengo que agradecer. Y si es cierto -como acusa la Comisión de delito, que muchos de los clientes del Bancon éramos amigos y socios- habrá otros igualmente beneficiados.
Muchos. Hay que ser críticos entonces pero también hay que ser decentes y justos. Y hay que tener rigor en el relato y en el concepto, y en el control de la información. Porque si no termina uno pareciéndose a Cesar Indiano. No es cierto que Jaime fuera a prisión por solidaridad con los derechos laborales de los obreros que fueron con el. Fueron unos y el otro porque se rebelaron contra los impuestos derivados del Protocolo (integracionista) de San José y avalados por la dictadura de López Arellano
Jaime pudo haber sido prepotente con sus paniaguados en la política, no me consta ni lo puedo refutar. Sin duda JRO buscó controlar la Corte…no estoy seguro de que lo logró con el éxito que le atribuyes, Melo y me consta que, a diferencia de lo que dices, perdió varios juicios importantes en los últimos años…su negocio. Su excusa, por lo demás casi publica, es plausible, porque en este país, en que NO hay seguridad jurídica (como demuestra lo que acaban de hacer a su familia y conglomerado), tener jueces seguros era un requisito de sobrevivencia. Aquí cualquier pendejo con titulo de notario te quita tu casa, inventa y registra propiedades fraudulentamente… Y Jaime No podía hacer eso y nadie lo acusa de eso, pero no podía dejar que se lo hicieran. Tambien me consta que ha tratado como un caballero a hombres de leyes dignos y honrados como Miguel Rivera Portillo.
O al mismo Manuel Gamero los derechos laborales son parte de la modernidad y un reto para las empresas…No tengo porque cuestionar que los violaran los Rosenthal. Los violamos en general los empleadores y a veces los empleados incumplen sus obligaciones. No defenderé a Carlos Rosenthal con quien no tengo obligación. Sería un error. Pero Diario Tiempo fue el único periódico que tuvo un sindicato. Nunca lo permitió La Prensa en donde la represión ha trascendido hace tiempo… Pero me extraña la insinuación de que la muerte de David Romero Murillo estuvo vinculada a su despido y su intento de organizar un sindicato… y si fue así, quiero saber mas, porque -si no- es un simple inuendo. Tiempo tenía un problema laboral particular por su precariedad financiera. Se sostenía porque era instrumental como vehículo de publicidad de las demás empresas, esas si, rentables Y la administración es un arte riguroso. A menos que uno no tenga que dar cuentas, como la Presidencia o algunos ministerios.
Pero yo veo el problema laboral del que habla Melo con una óptica totalmente distinta. Porque todo verano tiene su descontento. Pero por mi familiaridad con el grupo, se que una buena cantidad de empleados de Continental (técnicos, agrónomos, financistas) se entendían a si mismos como miembros de una organización que les abría oportunidades. Como gente que estaba haciendo carrera ahí. La gran mayoría muy profesionales y capaces laboraban en forma permanente y esmerada. Eso era parte del éxito. Por eso es se acumuló ese pasivo laboral impresionante y aun entonces insuficiente para recompensarles su dedicación. Esos empleados agradecían la oportunidad de hacer una carrera y acumular meritos y destrezas, de un modo análogo al del agradecimiento de los clientes amigos, a quienes el Banco nos solucionaba los problemas de liquidez y de necesidad de inversión. La estructura que se critica entonces aquí como feudal y reaccionaria es más bien sui generis, parecida a las de las corporaciones patriarcales japonesas o coreanas. Y quizás eso es criticable pero en sus propios términos, no por comparación con el modelito de pulpería que priva en esta critica, superficial y chismosa. Y hay cosas que no son discutibles.
Errante sin duda lo fue, no por castigado sino por perseguido, Yankel Rosenthal. Pero me parece inaceptable declarar que Yankel era un judío tacaño, primero porque no lo era. Muy por el contrario (he recopilado testimonios que dicen todos que) era un caballero y rigurosamente correcto y hasta patriótico en sus negocios, sin dispendio. Y fue muy apreciado por los criollos contemporáneos por esas razones. Ni creo que lo sea JRO, tacaño, por el hecho de no compartir cierto ethos dadivoso de los Cachiros donantes. Jaime le financió a Miriam su actividad generosísima, por décadas, en el Comité Sampedrano del Niño, una labor sin par con los huérfanos. ¿O es que lo hemos olvidado? ¿Cuántas caridades como esa ha financiado Ud.? Trabajaba Jaime con su fundación el proyecto de montar una escuela de artesanos. Yani contribuia a un programa privado de caras becas para hacer posgrados en universidades en el exterior y le ha ayudado a su esposa Claudia a emprender una filantropía para la estimulación temprana y la lectura de los niños, ayudando generosamente a bibliotecas que se comprometen en esa labor. De modo que esa frase de tacaña además de falsa es odio y antisemitismo puro, una desviación que el catolicismo no ha podido superar desde el Alto Medievo. El antisemitismo es racismo y anticristiano. Pide una disculpa Melo. No tienen obligación de perdonar 70 veces 7. Pero si crees en otra vida, al otro lado del umbral de la muerte, pudiera estarte esperando el difunto ofendido, y mandarte cien años a purgar.
