AFP. Un policía y nueve reclusos murieron en medio de una intervención militar y policial en la cárcel de Tacambú, en Asunción, informaron las autoridades paraguayas en este dia lunes.
En el operativo, que tuvo como objetivo el traslado de un jefe narcotraficante que dominaba el penal, resultaron además heridos de bala al menos 36 uniformados y 24 presos, indicó el jefe de la Policía nacional, comisario Carlos Benítez.
«Es un saldo parcial. El trabajo operacional sigue. El personal sigue inspeccionando las zonas más oscuras del penal que está bajo nuestro control en un 100%», manifestó Benítez en conferencia de prensa.
«Con firmeza y determinación hemos realizado una operación histórica y sin precedentes con el fin de construir un país más seguro para nuestras familias», declaró el presidente Santiago Peña, sobre la sorpresiva «Operación Veratio» que terminó con la captura y el traslado a otra prisión del narcotraficante paraguayo Javier Rotela.
El agente murió de un disparo en la cabeza. Otro efectivo fue internado en terapia intensiva por el impacto de un proyectil en la sien, precisó el jefe del operativo, el comisario Nimio Cardozo.
«Hoy el Gobierno de Paraguay dijo basta a los privilegios, complicidad y descontrol; más que nada a un modelo penitenciario que convertía a las cárceles en verdaderas escuelas del delito y del crimen», señaló Peña.
– Traslado de presos –
Rotela fue capturado en el sector conocido como «La Jungla», inexpugnable bajo su dominio desde hace varios años, y trasladado de inmediato al penal militar Viñascué, en las afueras de la capital.
Otros 700 presos, todos con el torso desnudo y esposados, fueron introducidos en autobuses del Ejército y la Policía para ser distribuidos momentáneamente en distintas unidades militares, informó Cardozo. La intención es descongestionar el penal.
En el operativo actuaron 1.100 efectivos militares y 1.118 policías. Se incautaron armas automáticas e inclusive tres perros de la raza Pitbull.
Le puede interesar: Paraguay se vuelca en las urnas entre acusaciones de corrupción
«Rotela vivía con su mujer que está embarazada. Tenía todas las comodidades y administraba un pequeño supermercado con todo tipo de mercaderías. Antes de ser detenido tres policías salvaron su vida gracias al chaleco antibalas», refirió Cardozo.
En el operativo fueron rescatadas 48 mujeres que acompañaban a sus parejas en forma clandestina, añadió el portavoz policial.
Rotela, jefe del «Clan Rotela», es sindicado de manejar el microtráfico en los centros urbanos de Paraguay.
Según el criminólogo Juan Martens, tiene bajo su mando a unos 7.000 miembros en varias penitenciarías del país y compite con los brasileños PCC (Primeiro Comando Capital) y el Comando Vermelho en el control del crimen organizado.
«Estos liderazgos se producen porque el ambiente permite que estos clanes operen en el sistema penitenciario», subrayó el experto a la AFP.
El presidio Tacumbú, ubicado a unas 15 cuadras del centro de Asunción, tuvo varios amotinamientos bajo el liderazgo de Rotela. En el último de ellos, en octubre pasado, murió un recluso. La cárcel albergaba a casi 3.000 presos, el doble de su capacidad.
Paraguay, con más de 6.000.000 de habitantes tiene una población penitenciaria superior a las 16.000 personas.