REDACCIÓN. Un hombre de la tercera edad falleció hoy luego de ser atacado por un enjambre de abejas africanas en la ciudad de La Ceiba, Atlántida. La víctima respondía al nombre de Víctor Manuel Rodríguez, de 71 años de edad.
El ahora occiso y su primo se preparaban para medir un terreno donde iban a trabajar. Ahí una retroexcavadora raspaba el terreno, la cual provocó el alboroto del enjambre.
«Había un panal, se encendió todo y mi tío no pudo salir», declaró el sobrino de la víctima. «Tenía picaduras en todo el cuerpo, no pudimos hacer nada», agregó.
Trataron de llevarlo al hospital
Familiares de Rodríguez lo trasladaron de emergencia a un centro hospitalario donde llegó sin signos vitales. El topógrafo perdió la vida debido a la gran cantidad de picadas.
«Tuve una corazonada por la mañana cuando vi unas abejas en mi cocina», dijo la esposa del hoy fallecido.
«Se fue a las 7 de la mañana al trabajo, siempre alegre, muy platicador y bromista», lamentó la viuda.
Elementos del Benemérito Cuerpo de Bomberos del sector este de La Ceiba lograron controlar el enjambre.
¿Por qué les llaman abejas “asesinas” o “africanas”?
Las abejas africanizadas (comúnmente llamadas africanas o “asesinas”) son híbridos procedentes del cruzamiento de la subespecie natural africana Apis mellifera scutellata con abejas domésticas.
La particularidad de estos híbridos es su acentuado comportamiento defensivo, describiéndose como muy agresivos ante molestias. Atacan en cantidad, muy velozmente y siguen a su víctima hasta a 400 metros de su colmena o enjambre. Este comportamiento ha provocado en América las muertes de alrededor de 1,000 personas en Estados Unidos, con diez veces más picaduras que las de abejas comunes.