TEGUCIGALPA, HONDURAS. Ella acompañó a David Romero hasta el final de sus días; siempre estuvo allí. Incluso, mencionó ayer (sábado) -en medio de lágrimas- que mantendrá vivo su legado, asegurando que, si lo apoyó en vida, ahora también.
No podría ser nadie más que su adorada esposa, la también periodista, Lidieth Díaz. Y, aunque logró ver a su cónyuge por última vez el sábado anterior, mediante una comunicación telefónica logró recibir sus palabras de despedida.
A través de un posteo en la página de Facebook llamada «David Romero Ellner«, Díaz externó qué fue lo último que le dijo su esposo, justo en su lecho de muerte.
Además, acusó al Gobierno de la trágica situación, asegurando que él adquirió la COVID-19 con la ingesta de alimentos que recibió directamente en el Segunda Batallón de Infantería Especial-Táctico. Romero permanecía en ese lugar cumpliendo una pena de 10 años y ocho meses por difamación y calumnia.
«No tengo fuerzas para describir lo que siento. A mi esposo lo contagió de COVID-19 el Gobierno a través de la comida, pusieron el virus en los alimentos por decir la verdad», inició denunciando.
«Da una pena e impotencia saber que una dictadura ilegal mata a los mejores ciudadanos», agregó.
Seguido, relató qué fue lo que su pareja le dijo, justo la mañana en que dejó su último aliento en el Instituto Nacional Cardiopulmonar («Tórax»).
«David hoy en la mañana me dijo: ‘Te amo, siento que me esfumo de este mundo; dile a los buenos hondureños que luchen hasta la victoria'», contó.
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Acudirá a instancias foráneas
En otra publicación, Díaz aseguró que las autoridades estatales le negaron la posibilidad de que se realizara una autopsia a su esposo. Sin embargo, advirtió que pedirá apoyo a la comunidad internacional a través de Derechos Humanos.
Su propósito es que envíen médicos forenses desde Europa para que efectúen los análisis a su cadáver y confirmen o descarten su hipótesis, dado que ella considera que fue un asesinato.
Por último, aseveró que se siente «destrozada» y con consternación e impotencia. Acotó que le gustaría irse del país, pero se quedará para luchar por su patria.
David Romero falleció ayer sábado a las 7:45 de la mañana en el «Tórax», después de luchar un par de semanas con los síntomas de la COVID-19. En días anteriores sufrió dos paros respiratorios y también aquejó problemas renales.
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