Redacción. Un joven de 25 años fue asesinado a disparos la noche del viernes en un carril solitario del sector Nueva Esperanza, en la colonia Agrícola, en Olancho, un hecho que ha consternado a toda la comunidad.
Identificaron a la víctima como Erick Neftalí Sánchez, quien recientemente regresó a Honduras luego de que lo deportaran de México.

De acuerdo con información preliminar, Sánchez trabajaba como albañil y la comunidad lo reconocía por su labor y carácter tranquilo.
Testigos relataron haber escuchado varios disparos, pero nadie logró identificar a los responsables del ataque. La familia acudió de inmediato al lugar para reconocer el cuerpo, cuya identificación se realizó mediante la ropa que vestía: camisa, pantalón y botas de trabajo.
La Policía Nacional y el Ministerio Público se movilizaron hasta el sector para realizar el levantamiento del cuerpo y recopilar evidencia que permita esclarecer el crimen. Hasta el momento, no se reportan detenidos, y se desconocen los motivos que llevaron al asesinato.
El caso de Erick Sánchez refleja la vulnerabilidad de los jóvenes retornados al país. A menudo enfrentan riesgos de violencia y dificultades para reintegrarse a sus comunidades tras pasar tiempo en el extranjero.
Consternación en Olancho
Organizaciones locales han expresado preocupación por la falta de seguridad y la creciente violencia en sectores como Nueva Esperanza, donde los residentes viven con temor a hechos similares.
Vecinos indicaron que este tipo de sucesos no solo afectan a las familias directamente involucradas, sino a toda la comunidad, generando desconfianza y temor en los habitantes del sector.

Le puede interesar: Estudiantes de Olancho arriesgan su vida al cruzar río sobre cables para llegar a la escuela
Familiares y autoridades hacen un llamado a la población para que aporte información que pueda ayudar a dar con los responsables, enfatizando la importancia de que este crimen no quede en la impunidad.
El asesinato de Erick Neftalí Sánchez subraya los desafíos que enfrentan los jóvenes hondureños retornados. También refleja la necesidad de reforzar los mecanismos de seguridad y prevención de la violencia en comunidades vulnerables de Olancho y otras regiones del país.