Redacción. Uno de los temblores más potentes registrados en el último siglo azotó la costa de Rusia, pero debido a su magnitud ha puesto en alerta y en aviso de tsunami a toda la zona del Pacífico, que incluye varios países.
Entre los sitios donde hay alerta y también se ha sentido la intensidad de las olas están Alaska, Hawái y la costa oeste de Estados Unidos (EE. UU.), llegando incluso hasta Nueva Zelanda.
Con el paso de las horas, los avisos se han ido reduciendo en algunas zonas, aunque se mantienen vigentes ante la posibilidad de réplicas. En el caso de Chile, elevó su alerta de tsunami al nivel máximo para la mayor parte de su territorio en el Pacífico.

El movimiento telúrico en Rusia tuvo una magnitud de 8.8 grados, su epicentro fue exactamente frente a la costa de la península de Kamchatka, el extremo oriente de la nación.
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¿Cómo surge un tsunami?
Para comprender mejor esta situación nacional hay que tener en claro el significado de lo que es un tsunami. Este evento natural nace por las olas causadas por los terremotos, erupciones volcánicas submarinas y deslizamientos de tierra en el fondo del mar.
Luego de un movimiento en las profundidades del mar, el lecho marino se eleva y desciende, lo que eleva y baja el agua en minutos. Asimismo, la energía que se genera se transforma en potentes olas.
Algunas personas creen que un tsunami es una sola ola, sin embargo normalmente son múltiples que llegan a la costa como una marea que va subiendo rápidamente.
De acuerdo con expertos, los tsunamis cruzan el océano a cientos de millas por hora, tan rápido como un avión. Pero, cuando ya se acercan a las costas, disminuyen su velocidad y se comienzan a acumular.

Asimismo, las olas podrían demorar algunos minutos en tocar tierra cerca del lugar donde se origina un gran terremoto. A su vez, pueden tardar horas en cruzar el océano Pacífico, porque la velocidad de las olas depende de la profundidad.
Es por eso que las autoridades de los países que tienen costas frente al Pacífico han instado a su población a no ir a la playa y mantenerse alejada hasta que pasen las olas. Algunos tsunamis son pequeños y causan daños menores, pero otros pueden ser catastróficos.
La fuerza del terremoto en Rusia
Como se mencionó antes, este terremoto fue de 8.8 grados, uno de los más intensos del último siglo. Del mismo modo, se ha convertido en el sexto temblor más grandes jamás registrado en el mundo.
Es por ello que el Ministerio de Emergencias de Rusia en su rama regional en Kamchatka, advirtió que los científicos prevén réplicas con magnitudes altas, hasta de los 7.5 grados.
Por otro lado, los especialistas remarcaron que este terremoto se produjo justo a lo largo del Anillo de Fuego del Pacífico, conocido como una faja de fallas sísmicas, donde se producen cerca del 80% de terremotos mundiales. En esta zona convergen varias placas tectónicas.

No todos los terremotos provocan tsunamis, pero en este caso particular sí los hubo, aunque de menor intensidad, y se propagaron desde el epicentro frente a la costa de la península de Kamchatka, en Rusia.
Efectos y daños
Los efectos más significativos y los daños causados por el fenómeno natural se han reportado en Rusia. En el caso de Kamchatka, se registró un tsunami con olas de entre 3 y 4 metros de altura. Mientras tanto, olas de más de 1.5 metros alcanzaron San Francisco, California, durante la madrugada de este miércoles.
También se reportaron algunos daños y evacuaciones en las regiones rusas más cercanas al epicentro del terremoto. En ese sentido, las autoridades declararon el ‘estado de emergencia’ en varios sectores.
Asimismo, se informó de personas heridas, aunque ninguna de gravedad, y hasta el momento no se han reportado fallecimientos.

Los especialistas no descartan la posibilidad de nuevas réplicas, lo que mantiene activas las alertas de tsunami en toda la cuenca del Pacífico. Países como Honduras, Estados Unidos, México, Chile, Ecuador, Costa Rica, Colombia, entre otros, mantienen sus respectivos avisos.
Las alertas se emiten de manera diferente según el nivel de desarrollo y los protocolos de cada país. En algunos casos se envían mensajes de texto a los teléfonos móviles, mientras que en otros se difunden comunicados a través de los distintos medios de comunicación o se activan sirenas de alerta.