Redacción. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó el domingo su apoyo al envío de ciudadanos estadounidenses encarcelados a El Salvador, una medida sin precedentes que enfrentaría un importante obstáculo legal.
“Me encantaría”, dijo cuando los periodistas le preguntaron el domingo a bordo del Air Force One sobre la propuesta del presidente de El Salvador de acoger a ciudadanos estadounidenses condenados en la megaprisión de alta seguridad del país.
“Si pueden albergar a estos horribles criminales por mucho menos dinero del que nos cuesta a nosotros, estoy totalmente de acuerdo. Pero solo lo haría conforme a la ley. He sugerido que, ¿sabes?, ¿por qué debería limitarse solo a las personas que cruzan la frontera ilegalmente?”.
“Tenemos algunos criminales horribles, nacidos y criados en Estados Unidos”, continuó. “Creo que si pudiéramos conseguir que El Salvador o alguien más los aceptara, estaría muy contento, pero tengo que ver qué dice la ley”.
Oferta de El Salvador
El secretario de Estado, Marco Rubio, reveló en febrero que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, había ofrecido albergar a “criminales estadounidenses peligrosos” en las cárceles del país.
Bukele declaró posteriormente que El Salvador está dispuesto a acoger “únicamente a delincuentes convictos (incluidos ciudadanos estadounidenses convictos) en nuestra megaprisión (CECOT) a cambio de una remuneración”.
No obstante, las declaraciones de Trump han vuelto a generar debate y rechazo. “Estados Unidos tiene absolutamente prohibido deportar a ciudadanos estadounidenses, estén o no encarcelados”, declaró a CNN Leti Volpp, profesora de la Universidad de California en Berkeley, especializada en derecho migratorio y teoría de la ciudadanía.
Por su lado, Aaron Reichlin-Melnick, miembro senior del Consejo Americano de Inmigración, publicó en X: «Un recordatorio: la administración Trump no ha revelado ningún detalle del pacto con El Salvador. Literalmente no sabemos nada al respecto, salvo que les estamos pagando 6 millones de dólares. Ninguna ley en Estados Unidos nos autoriza a pagar a otro país para encarcelar a personas. ¡Y aun así! Lo están haciendo».
Como parte de un acuerdo con El Salvador, Estados Unidos ha deportado a inmigrantes acusados de delitos a ese país.