Redacción. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes que no tiene intenciones de hablar con Elon Musk y que, de hecho, ni siquiera lo tiene presente.
“Ni siquiera pienso en Elon. Tiene un problema. El pobre tipo tiene un problema”, afirmó Trump durante una conversación con CNN, restando importancia a su relación con el CEO de Tesla y SpaceX.
Estas declaraciones llegan justo después de un tenso intercambio de mensajes entre ambos en redes sociales, lo que evidenció un deterioro notorio —y público— en su vínculo, alguna vez cercano.
Trump expresó su decepción con Musk por haber criticado su paquete de recortes fiscales y de gasto gubernamental. En respuesta, Musk no dudó en devolver el golpe, insinuando en X (antes Twitter) que el presidente no habría ganado sin su apoyo. “Trump habría perdido las elecciones” sin mí, dijo.
En una breve llamada telefónica, Trump abordó también otros temas como el informe de empleo, la inflación y los precios de los combustibles. Al ser consultado directamente sobre si había hablado recientemente con Musk, fue tajante: “no. Supongo que no hablaré con él durante un tiempo, pero le deseo lo mejor”.
Intentos de reconciliación desde aliados republicanos
Mientras el desencuentro escalaba en línea, figuras cercanas a ambos trataban de suavizar el conflicto. Según reportes, algunos aliados trabajaron tras bambalinas para facilitar una posible tregua.
El empresario Bill Ackman, por ejemplo, publicó en X un mensaje llamando a la reconciliación: “Apoyo a @realDonaldTrump y a @elonmusk y deberían hacer las paces por el bien de nuestro gran país”. Musk respondió: “No te equivocas”, dejando la puerta entreabierta a una eventual reconciliación.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, quien también intervino en el conflicto, reconoció haber conversado por mensajes con Elon. “No voy a entrar en detalles sobre lo que estamos discutiendo. Es un amigo. Solo intento que todos acepten”, dijo. Aunque defendió el proyecto de ley que Musk había calificado como una “abominación repugnante”, expresó optimismo: “Creo en la redención y creo que todo saldrá bien”.
En contraste, el asesor comercial de Trump, Peter Navarro, fue más contundente al restar importancia al pleito, describiendo a Musk como “un empleado especial del gobierno con fecha de vencimiento”. “La gente va y viene de la Casa Blanca”, sentenció.
