AFP. El presidente estadounidense Donald Trump despidió al inspector general independiente de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), Paul Martin, informaron el miércoles medios en Estados Unidos.
La destitución ocurrió un día después de que el despacho de Martin emitiera un informe crítico de los esfuerzos del gobierno de Trump por desmantelar la agencia, informaron medios como The Washington Post y CNN, entre otros.
Los informes de prensa citaron un mensaje de dos frases enviado el martes por la Casa Blanca a Martin para informarle que su puesto quedaba «cesado, con efecto inmediato», pero sin explicar los motivos.
Su oficina había advertido que más de 489 millones de dólares en asistencia alimentaria estaban en riesgo después de que el gobierno de Trump ordenara congelar la ayuda y suspender las labores de Usaid.
El informe señaló que había «identificado retos importantes y ofreció recomendaciones para mejorar el trabajo de la agencia para evitar fraudes, despilfarros y abusos».
«Sin embargo, las recientes reducciones de personal en toda la agencia (…) junto a la incertidumbre sobre el alcance de las exenciones de la ayuda externa y las comunicaciones permitidas con los ejecutores ha degradado la capacidad de USAID para distribuir y salvaguardar la ayuda humanitaria financiada por los contribuyentes», señaló.
Lea además: Aranceles del 25% al acero y aluminio en USA entrarán en vigor el 12 de marzo
Trump ya había despedido a 18 inspectores generales, que son vigilantes independientes del gobierno federal.
-Medidas de Trump-
El gobernante, quien inició su segundo mandato en enero, lanzó una cruzada encabezada por su donante Elon Musk, el hombre más rico del mundo, para reducir o desmantelar partes del gobierno estadounidense.
Sus esfuerzos se han concentrado en Usaid, la principal organización responsable de distribuir la ayuda humanitaria estadounidense en el mundo. El ente lo ha hecho a través de programas sanitarios y de emergencia en unos 120 países.
Usaid tiene un presupuesto de 42.800 millones de dólares. Asimismo, se le considera una fuente vital del poder blando de Estados Unidos en su lucha por ganar influencia ante rivales como China.