Redacción. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la conformación completa de su gabinete con el nombramiento de Scott Bessent como secretario del Tesoro y Brooke L. Rollins al frente del Departamento de Agricultura, personajes a quienes considera leales.
Trump no tardó en formar un equipo estrechamente vinculado a su agenda y trayectoria política. De hecho, muchos de los nominados ya colaboraron con él durante su primer mandato (2017-2021).
Brooke L. Rollins, por ejemplo, desempeñó roles clave como directora del Consejo de Política Nacional y del Consejo de Innovación Estadounidense.
Al anunciar su nombramiento, Trump destacó su capacidad de liderazgo y su papel en el America First Policy Institute (Primer Instituto de Política de América, AFPI), calificándola como una «patriota leal».
Polémicas
Por su parte, Scott Bessent, un veterano de Wall Street y destacado donante, será el primer miembro abiertamente gay en formar parte de un gabinete republicano.
Con un aporte de alrededor de 3 millones de dólares a la campaña de reelección de Trump, Bessent es un claro ejemplo del tipo de alianzas que el presidente electo ha priorizado en esta etapa.
El nuevo gabinete también incluye figuras que representan diversos orígenes y trayectorias. Marco Rubio, senador por Florida, será el primer latino en ocupar el cargo de secretario de Estado.
Mientras que Lori Chávez-DeRemer, de raíces mexicanas, asumirá como secretaria de Trabajo. Sin embargo, el proceso de selección no estuvo exento de controversias.
La abogada Pam Bondi fue designada como fiscal general tras la renuncia de Matt Gaetz, quien se retiró en medio de un escándalo sexual.
Bondi, una estrecha aliada de Trump, fue clave en su equipo legal durante el primer juicio político del expresidente.
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Otros nombramientos incluyen al antivacunas Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Sanidad y al expresentador de Fox News Pete Hegseth al frente del Departamento de Defensa, a pesar de las acusaciones previas de abuso sexual en su contra.
Enfoque
Con este equipo, Trump demuestra una mayor rapidez en las designaciones respecto a su primer mandato, completando su gabinete en menos de tres semanas tras su victoria electoral.
Este enfoque estratégico refuerza su control sobre la agenda republicana, también envía un mensaje de cohesión y determinación para su segundo periodo presidencial.
El Senado, que será de mayoría republicana a partir de enero de 2025, será el encargado de confirmar las nominaciones.
La atención ahora se centra en el desempeño de este diverso pero controvertido equipo, que estará al mando de decisiones clave en los próximos años.
