Redacción. El presidente Donald Trump confirmó que Estados Unidos ejecutó ataques exitosos contra instalaciones nucleares iraníes en Fordow, Isfahán y Natanz y afirmó que con esta acción dio un golpe definitivo para poner fin al programa nuclear de Irán.
Con la ofensiva, adelantó una respuesta que había prometido para dentro de dos semanas. También reforzó su apoyo al gobierno israelí en su acción contra Teherán.
Trump reveló la participación de Washington en el conflicto del Medio Oriente a través de una publicación en redes sociales. Allí felicitó a los “guerreros estadounidenses” y aseguró que ahora era “la hora de la paz”.
Los ataques se dirigieron al Centro de Tecnología Nuclear de Isfahán, que alberga tres reactores chinos de investigación. También alcanzaron la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz y la fortificada instalación subterránea de Fordow, protegida por baterías antiaéreas.
Israel había dañado severamente Natanz y Fordow desde el inicio de sus ataques el 13 de junio, pero hasta ahora no había logrado impactar la fortaleza de Fordow, que Trump aseguró “se ha ido”.
Las bombas
Aunque el presidente no dio detalles específicos sobre las incursiones, fuentes de Defensa confirmaron que en Fordow se utilizaron bombas anti-búnker GBU-57. Estas bombas son conocidas por su capacidad para penetrar más de 60 metros antes de detonar. Nunca habían sido usadas en combate real.
El Organismo Internacional de Energía Atómica informó que no detectó aumentos en los niveles de radiación fuera de las instalaciones atacadas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó la acción de Trump como “histórica” y “audaz”. Igualmente gradeció su decisión de enfrentar “el más peligroso de los regímenes del mundo”.
«Presidente Trump, yo le agradezco, la gente de Israel le agradece, las fuerzas de la civilización le agradecen. Dios bendiga América, Dios bendiga Israel, y que Dios bendiga nuestra inquebrantable alianza y nuestra irrompible fe», afirmó Netanyahu en un video.
Netanyahu insistió en que “la paz se logra con la fuerza” y coincidió con Trump, quien se había definido como “antibelicista” antes del ataque.
Destruyeron las armas nucleares
Dos horas después de los bombardeos, Trump habló desde la Casa Blanca. Aseguró que las armas nucleares más importantes de Irán habían quedado “completa y totalmente destruidas”.
«Habrá paz o habrá tragedia para Irán. Si la paz no llega rápidamente, perseguiremos esos otros objetivos con precisión, velocidad y habilidad», advirtió Trump.
Recordó que durante 40 años Irán ha matado a ciudadanos estadounidenses con bombas en carreteras.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, pidió “desescalada, diálogo y diplomacia”. Mientras tanto, el canciller de Nueva Zelanda, Winston Peters, apoyó “los esfuerzos en pro de la diplomacia”.
Trump afirmó que el objetivo de los ataques era eliminar la amenaza nuclear que representa Irán, el principal patrocinador mundial del terrorismo. Antes del ataque, intentó negociar un acuerdo para limitar el programa nuclear iraní.