Redacción. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó este sábado al exmandatario Barack Obama de cometer un fraude electoral de «alto nivel», tras las acusaciones de que presuntamente conspiró para deslegitimar la victoria del republicano en las elecciones de 2016.
En un comunicado de prensa divulgado el viernes por la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, se establece el desarrollo cronológico de lo que se considera una conspiración para subvertir la primera administración del actual presidente Trump.
“Gran trabajo del joven y talentoso Harrison Fields en Fox News. El panel estuvo fantástico al acusar a Obama y a los ‘matones’ que acaban de ser expuestos de manera inequívoca por un fraude electoral al más alto nivel», escribió en Truth Social.

Asimismo, en su red social también difundió fragmentos de noticieros y notas que abordaron la investigación efectuada por la agencia de inteligencia estadounidense.
Gabbard afirmó que entregó los documentos de la investigación al Departamento de Justicia. Además, dijo que el objetivo es que «se haga la justicia que merece tanto el presidente Trump y su familia como el pueblo estadounidense».
«Inteligencia politizada»
Según la investigación, el 9 de diciembre de 2016 la Casa Blanca reunió a los máximos responsables del Consejo de Seguridad Nacional. En el encuentro participaron el entonces director de Inteligencia Nacional, James Clapper, y otros altos cargos de la administración como John Brennan o John Kerry.
Tras la reunión, el asistente de Clapper habría enviado un correo electrónico a los líderes de los departamentos de inteligencia, encargándoles una revisión «a petición del presidente». Esta se basaba en información fabricada o considerada no creíble sobre una posible interferencia rusa.

«Se trataba de inteligencia politizada que se utilizó como base para innumerables difamaciones que buscaban deslegitimar la victoria del presidente Trump«, indicó el comunicado, y subraya que estas acusaciones llevaron a una investigación que duró años y a tensiones «exacerbadas» entre Estados Unidos y Rusia.
En 2016, el exdirector del FBI James Comey lideró una investigación sobre la llamada «trama rusa» en las primeras elecciones ganadas por Trump. Tras asumir el poder, el republicano lo despidió de su puesto.