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jueves, abril 25, 2024

Trismo dental, la dolorosa condición que «congela» la mandíbula

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REDACCIÓN. El trismo dental es una condición que afecta la mandíbula. Los pacientes con este problema sienten que esta zona de la cara está como congelada, de modo que no pueden masticar ni realizar los movimientos normales.

Pero no solo hay contractura mandibular en el trismo dental. El cuadro clínico se acompaña de dolor intenso que afecta la calidad de vida.

Las causas son variadas. En este artículo las analizaremos y veremos qué tratamientos existen en la actualidad para abordar este problema de salud.

¿Qué es el trismo dental?

La palabra “trismo” deriva del griego trismus. En ese idioma significa «rechinar de dientes». Aunque algunas definiciones lo consideraban solo como un signo de la infección por tétanos, en la actualidad el concepto es más amplio.

En concreto, el trismo dental es la contractura de los músculos mandibulares que impide la apertura correcta de la boca. Por lo tanto, el paciente no puede masticar, por ejemplo, ya que la fuerza de la contracción evita que la cavidad bucal se abra lo suficiente.

En el tétano, el trismo se asocia a la llamada risa sardónica. Esta es una expresión forzada del rostro por la contractura involuntaria de los músculos de la cara, que implica una sonrisa muy ancha, con los labios cerrados y las cejas elevadas.

En condiciones normales, un adulto tendría que poder realizar una apertura bucal de entre 40 y 50 milímetros. Más de 35 milímetros ya es suficiente. Pero quienes tienen trismo dental no alcanzan esos valores.

Acudir al médico siempre debe ser la primer opción.
Acudir al médico siempre debe ser la primer opción.

El trismo puede limitarse a unos días, pero también prolongarse por meses. Dependerá de la causa y de los factores asociados. Cuando dura algunas horas o tiende a resolverse con el paso del tiempo, entonces se suele considerar leve. Pero la cronificación del cuadro trae aparejadas complicaciones que afectan la calidad de vida.

La masticación es una función de la boca que usamos a diario. Al no poder concretarla de manera fisiológica, es lógico pensar que habrá incomodidad y hasta problemas de alimentación o nutricionales derivados.

Causas del trismo dental

El trismo dental tiene causas variadas, desde enfermedades sistémicas que afectan la contracción muscular del rostro y otras partes del cuerpo, hasta reacciones secundarias a extracciones de piezas dentarias.

Como la contractura muscular involucra diferentes tejidos, hay que considerar que cualquiera de ellos se puede ver perjudicado por una patología que incida, finalmente, en la contracción. En el caso de la masticación, debemos tener en cuenta al tejido muscular en sí, a los nervios que inervan esa zona, a los tendones y los ligamentos.

Veamos en detalle cuáles son las causas más frecuentes de trismo dental y qué síntomas acompañan cada cuadro clínico.

1. Trastornos de la articulación temporomandibular (ATM)

La articulación temporomandibular o ATM es aquella que está conformada por el cóndilo de la mandíbula y los huesos del cráneo. Se ubica delante de la oreja, a cada lado, y cumple una función clave en la apertura y cierre de la boca.

Las personas con una disfunción en esta coyuntura suelen padecer dolor crónico que empeora bajo ciertas circunstancias. Las malas posiciones durante el día, las alteraciones del sueño, los movimientos bruscos del cuello y la cabeza, y hasta el estrés, son factores de riesgo para una exacerbación del problema.

Las causas subyacentes a un trastorno de la ATM son variadas. Los pacientes pueden padecer artritis de los huesos que conforman la articulación, por ejemplo, o atravesar cuadros inflamatorios que se localizan en el área circundante al oído. También se cuentan como causas los traumatismos faciales y el bruxismo.

2. Infecciones de la región oral

Una infección de los tejidos circundantes a la boca o dentro de la cavidad en sí puede derivar en trismo dental. Esto es evidente con mayor frecuencia cuando hay un absceso o flemón.

Los abscesos son colecciones de pus por una infección en cualquier parte del cuerpo. En la cavidad bucal es posible que una infección no tratada desarrolle un flemón periamigdalino, es decir, en los alrededores de las amígdalas.

Hay varias causas por las que ocurre este problema.
Hay varias causas por las que se desarrolla un trismo.

Este pus acumulado ejerce presión sobre las estructuras anatómicas vecinas y favorece la irritación de los nervios y los músculos que atraviesan por allí. La consecuencia es el trismo dental por la contractura involuntaria del tejido muscular que se encarga de la masticación.

3. Reacciones adversas a medicamentos

Hay principios activos que tienen como efecto adverso al trismo. En realidad, la mayoría de ellos son capaces de generar contracturas musculares involuntarias en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, podrían localizarse en la mandíbula.

La metoclopramida, empleada para reducir las náuseas y los vómitos, se asocia con baja frecuencia a la distonía. Este término engloba a cualquier contracción involuntaria que produzca movimientos extraños en el cuerpo.

El efecto adverso es posible en niños, sobre todo, y cuando se superan las dosis recomendadas según el peso del paciente. Los casos no son tantos, pero es una situación a considerar si los pequeños están internados y se administran cantidades más elevadas del fármaco por vía endovenosa.

Por otro lado, algunos anestésicos son capaces de generar hipertermia maligna. Esta es una reacción adversa que sucede también con baja frecuencia en pacientes que requieren ser anestesiados para un procedimiento. La temperatura corporal se eleva, sube la frecuencia cardíaca y hay espasmos musculares, incluido el trismo dental.

4. Cáncer y radiación

Los cánceres de la cavidad bucal son capaces de generar trismo como síntoma secundario. Esto podría explicarse por la presión que ejerce el tumor sobre los nervios de la zona o por la irritación al crecer la neoplasia y contactar con los músculos implicados en la masticación.

También se ha documentado que los tratamientos para cualquier cáncer pueden acarrear trismo dental como complicación a mediano plazo. La combinación que más riesgo tiene es la de padecer una neoplasia en la cabeza o el cuello y haber sido abordado con sesiones de radioterapia.

El problema con la radiación para los tratamientos oncológicos es que estimula la producción de cicatrices dentro de los músculos. Este tejido fibroso impide la correcta contracción muscular. Por eso cada vez más se promueve la utilización de la menor cantidad posible de dosis radiante y con una mejora en la precisión de la aplicación, de manera que se reduzca el riesgo de este efecto secundario.

5. Tétanos

El tétanos es una enfermedad causada por una bacteriaClostridium tetani. En realidad, la causa directa es la toxina neurotrópica que produce el microorganismo.

El síntoma cardinal de la patología son los espasmos musculares, que pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo, incluida la cara.

6. Cirugía oral

Los procedimientos quirúrgicos sobre la cavidad oral dan lugar a irritaciones de estructuras adyacentes que pueden derivar en trismo dental como efecto secundario. Esto aparece, en particular, con las extracciones de piezas que presentan dificultad para el odontólogo. Por ejemplo, cuando se deben extraer cordales impactadas.

Más allá de la irritación, también existe la posibilidad de que el paciente haya tenido que estar con la boca muy abierta un período prolongado para que el profesional trabaje. Esta hiperextensión puede estimular al trismo.

7. Otras causas de trismo dental

Con menor frecuencia, las siguientes situaciones son causas de trismo dental:

  • Hipocalcemia: la reducción de los niveles circulantes en sangre de calcio afectan la contractilidad de los músculos de todo el cuerpo.
  • Síndrome de la persona rígida: es una patología autoinmune muy rara con espasmos musculares. Se suele presentar con otros trastornos concomitantes que también involucran ataques de anticuerpos, como el vitíligo.

Síntomas del trismo dental

El trismo dental suele aparecer rápidamente y en menos de un día llega a la contractura máxima. Casi siempre se ven afectados ambos lados de la mandíbula.

Es habitual que quede algo de la boca abierta y que no estén los labios cerrados por completo. Esto es un poco diferente en la presentación como risa sardónica, ya que en ese caso suele haber contacto de los labios.

Hay tratamientos que ayudan con este problema.
Hay tratamientos que ayudan a lidiar con el trismo dental.

Los dolores en la región de la cabeza y el cuello aparecen como consecuencia del trismo y se expresan en forma de cefalea y otalgia (dolor de oído). Los trastornos de la ATM son los que más se vinculan a este último signo.

Como síntomas acompañantes menos específicos podemos mencionar a los siguientes:

  • Inflamación de la mucosa bucal, conocida como mucositis.
  • Xerostomía o boca seca.
  • Dificultades para hablar.
  • Calambres en otros músculos de la cara que no son masticatorios.

Tratamientos disponibles para el trismo dental

Primero se deben encontrar las causas del trismo dental para tratarlas y corregir el problema de raíz. Sin este paso necesario no se podrá revertir el cuadro clínico.

De todas maneras, algunas medidas y ciertos fármacos se indican de forma general para aliviar los síntomas. Sobre todo si se demora el diagnóstico de la causa subyacente o si hay una afectación notoria de la calidad de vida.

Relajantes musculares y antiinflamatorios

Los fármacos antiinflamatorios, en combinación con relajantes musculares, pueden reducir la tensión mandibular. De este modo, el paciente podría abrir un poco más su cavidad bucal para comer e higienizarse.

En cuanto a los antiinflamatorios, se prescriben los no esteroideos y los esteroideos por igual. Respecto a los relajantes musculares, la mayor precaución que se debe tener es que causan somnolencia y afectan actividades cotidianas que requieren atención.

Fisioterapia y masajes

El trabajo con un fisioterapeuta es muy importante en los pacientes con trismo dental. El profesional puede ayudar en la consecución de ejercicios de relajación y estiramiento para la mandíbula.

Las personas con cánceres de cabeza y cuello que reciben radioterapia suelen acompañar este abordaje con sesiones programadas de fisioterapia para ejercicios mandibulares. Esta medida demostró una reducción en la incidencia de trismo en este grupo poblacional.

Dispositivo de estiramiento

Los fisioterapeutas pueden añadir a los masajes un dispositivo que se coloca entre la mandíbula inferior y la superior. Esto complementa los masajes y estimula la mayor apertura que se lograría solo con técnicas manuales.

Fuente: Mejor con Salud.


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