TEGUCIGALPA, HONDURAS. El cuerpo de un hombre fue encontrado degollado con una herida de arma blanca en el cuello este viernes, en la carretera que conduce al departamento de Olancho.
La víctima respondía al nombre de José Elías Pérez Andino, de 34 años de edad. Al parecer habría salido con otras dos personas a departir y a consumir bebidas alcohólicas, el paradero de estos otros dos aún se desconoce.
Hallazgo
El cuerpo de José Elías Pérez se encontró en las cercanías de una hacienda llamada el «Higuerito», en el kilómetro 50, carretera al departamento de Olancho, y estaba rodeado de botellas vacías de cerveza.
Según informes preliminares, son tres las personas andaban departiendo y tomando bebidas alcohólicas. Hoy se encontró uno sin vida, pero de los otros acompañantes aún se desconoce el paradero.
Al parecer, el ciudadano era residente en la colonia Rodríguez en el municipio de Talanga. El levantamiento del cadáver se llevó a cabo por personal de Medicina Forense, adscrita al Ministerio Público del lugar en mención.
Posteriormente el cuerpo fue traslado a la morgue capitalina, donde se realizará el proceso de autopsia correspondiente. Asimismo, trascendió que sus familiares se movieron hasta Tegucigalpa para reclamarlo.
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Otro suceso
En popular residencial sampedrana, raptan a una fémina, confirma la DPI
En la residencial Villas San Antonio, ubicada en San Pedro Sula, sujetos desconocidos se llevaron a una joven, confirmó a TIEMPO Digital el comisionado Nolasco, agente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
«Sí, es afirmativo, y ya la unidad anti-secuestro de la DPI lleva el caso, pero, por ahora es rapto, no es secuestro aún, porque no han pedido rescate o recompensa a sus familiares», dijo Nolasco vía teléfono a un periodista de este medio de comunicación.
Los residentes de Villa San Antonio se llenaron de temor, y a través de un grupo de WhatsApp, los dirigentes comunicaron a sus vecinos que «ocurrió un secuestro, pero no tenemos mucha información. Se llamó a la Policía, y por eso estamos cerrando los portones».
Asimismo, mediante los mensajes, solicitaron que «guardaran la calma, permanecieran en sus casas y colaboraran con la Policía» para efectos de investigación. La DPI dijo que ya estaba tomando declaraciones a los testigos.
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