Tegucigalpa. Los tribunales de sentencia de Tegucigalpa condenaron este día al asesino de la odontóloga Eva Yadira Mujica Paz (47), quien fue ultimada en febrero del 2016 en esta ciudad.
En ese sentido, en juicio oral y público se dictó fallo condenatorio en contra de Eduard Jared Rodríguez Moncada.
De tal forma, fue encontrado culpable de haber asesinado a la odontóloga Eva Yadira Mujica Paz el 22 de febrero de 2016 en Tegucigalpa.
Para llegar a dicho fallo, los fiscales asignados a la Sección de Investigación de Muertes Violentas de Mujeres y Femicidios, presentaron pruebas para que el imputado fuera condenado.
Las pruebas son producto de las investigaciones en torno a este crimen.
De tal manera, las mismas fueron valoradas por la Sala I del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa; y se llegó al termino de dictar el fallo en contra de este ciudadano.
Los hechos
De acuerdo a las investigaciones de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), la víctima –el pasado mes de febrero del 2016- llegó a su vivienda ubicada en la calle principal del Barrio San Pablo de Tegucigalpa.
Cabe destacar que en esta zona funcionaba su negocio odontológico “Clínica Familiar”.
En ese sentido, justo cuando la doctora estaciona su vehículo y se baja, el encausado la encañona con un arma.
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El agresor de inmediato disparó con el arma de fuego hasta quitarle la vida.
El cuerpo de la mujer quedó tendido sin vida en el interior de su garaje.
Por su parte, agentes policiales y médicos forenses se trasladaron a la zona para realizar las acciones correspondientes.
Delito de asesinato
Es de mencionar que el delito de asesinato está tipificado en el artículo 117 del Código Penal; y consigna que es reo de asesinato, quien de muerte a una persona ejecutándola con la concurrencia de ciertas circunstancias.
En este caso hubo un plan preconcebido por parte del encausado para realizar la ejecución del hecho delictivo.
Lo anterior, en vista que esperó que la profesional de la odontología ingresara al garaje de su vivienda, para posteriormente dejarla sin posibilidades de defensa.
