Redacción. El Tribunal de la Corte Sur de Nueva York autorizó este viernes que se le permita el uso de una computadora a Juan Orlando Hernández (JOH), expresidente de Honduras extraditado a Estados Unidos (EEUU) y acusado por cargos relacionados con el narcotráfico.
De acuerdo con un documento oficial del Tribunal, el exmandatario tendrá acceso al ordenador portátil «con espacio de aire».
Sin embargo, el mismo no tendrá acceso a internet, redes sociales, ni otros accesorios electrónicos.
Además, el escrito detalla que, «al recibir una computadora portátil de parte de su abogado, el gobierno deberá garantizar que la computadora tenga espacio de aire adecuado y que cumpla con los requisitos de seguridad del MCD Brooklyn».
De igual manera, se indica que el ordenador estará protegido con contraseña. Además, se mantendrá en un lugar aceptable para el Personal de la Oficina de Prisiones.
A JOH se le entregará la máquina, misma que solicitó al juez Kevin Castel, de lunes a viernes en la sala de visitas. No obstante, solo podrá hacer uso de ella durante 10 o 15 horas a la semana. La orden estará activa hasta que se contemple el juicio en este caso.
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Prohibiciones
Por otra parte, el documento contempla varias prohibiciones en cuanto al uso que exmandatario podrá darle al artefacto.
Juan Orlando solo podrá utilizar la computadora con el único propósito de revisar los materiales legales y de descubrimiento relacionados con su caso penal.
No podrá compartir su información con otros reclusos o abogados ajenos al juicio, tampoco tendrá acceso a un cargador, entre otras.
En caso de que JOH rompa alguna de estas normas, podría perder el acceso al ordenador, y exponerse a un cargo penal por «poseer o distribuir un objeto prohibido».
Es importante mencionar que el exmandatario en su audiencia previa al juicio desarrollada ayer (jueves 18 de enero) solicitó el uso de una computadora portátil, hablar con su abogado de Honduras y citar a testigos del país, sin embargo, solo la primera fue admitida por el Tribunal.
El juicio contra expresidente hondureño está programado para el próximo cinco de febrero y debido a la desconfianza que el acusado tiene con su equipo de defensa, la computadora portátil podría ser una herramienta positiva para su caso.
A su vez, el escrito enviado por la fiscalía en su conclusión final asegura que no tiene ninguna objeción a la solicitud de Hernández de designar un abogado litigante y un breve aplazamiento del juicio, si es necesario, en relación con ese nombramiento.
