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viernes, marzo 29, 2024

Travesía sin precedentes: Solo uno pudo pasar a Estados Unidos

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ESTADOS UNIDOS. Aldo Enamorado y Noé Lara salieron de su San Pedro Sula con la ilusión de llegar a Estados Unidos y ofrecer una vida mejor a sus familias, pero en su camino por México la suerte les jugó una mala pasada.

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Muchos los juzgaron de locos porque fueron los primeros en viajar completamente solos en motos, otros les dijeron que se regresarían a casa, pero jamás se rindieron, decidieron que lo último que podían perder era la vida y estaban dispuestos a arriesgarla, pero no a seguir viviendo en la indiferencia y la miseria en la que estaban en Honduras.

«Cuando tomé la decisión de migrar a ese país se me atravesó en el camino y fue mi salida de escape, una decisión que tomé en un día sin detenerme a pensar dos veces y de la cual no me arrepiento y que me llevó a alistar mi viaje», dijo en un principio Enamorado.

Muchos son los peligros y son imposibles de enumerar, desconcierto, lo desconocido provoca angustia y más tratándose de una travesía sin documentos, de pronto hay que sacar arrestos de donde no los hay para poder sobrevivir a una experiencia tan traumática; hay que tener la sangre fría y dejar las emociones a un lado o estar completamente devastados para que alguien tome la decisión de dejar la vida en el intento.

En una situación tan extrema jóvenes como ellos aprenden a enfrentar el miedo y a desafiar la muerte, a ver morir personas y no enloquecer con el olor a sangre fresca y con la atrocidad de la inhumanidad, muchos entran y salen del infierno constantemente en esa travesía, así mismo en la post frontera.

Aldo ahora en Estados unidos.
Aldo ahora en Estados Unidos.

Nota relacionada: Sampedranos serán parte de una travesía sin precedentes hacia EEUU

La experiencia no se acaba allí, les marca para el resto de su vida, aprenden el verdadero significado de la sobrevivencia, del tiempo y de los instantes. Estar de cara a la muerte constantemente les cambia por completo la visión de las cosas; lo que realmente vale la pena y la alegría. Quién sobrevive la frontera ha superado una prueba de fuego y sangre y sabe que nada ni nadie podrá jamás abatirlo, sino pudo la frontera es porque ella misma los hizo invencibles, pero de eso personas como Aldo se enteró hasta cuando pasó el tiempo.

Solo uno pudo cumplir su sueño.
Solo uno pudo cumplir su sueño.

Ya en los días cercanos a su viaje la idea era que ambos salieran juntos; sin embargo, sólo Aldo pudo salir porque Noé tuvo un contratiempo, arrancó su moto, el motor comenzó a sonar y la carretera fue su largo recorrido, confesó que como si nada logró llegar hasta Tabasco, México y sin que las autoridades se dieran cuenta. Ya estando Aldo en Tabasco, Noé comenzó su travesía también en motocicleta y se terminaron encontrando, lugar donde estuvieron radicando unos días y emprendieron juntos su destino, con lo que no contaban era que la moto de Noé se iba a dañar (fundir) a eso de las 2:00 de la tarde y con mucho frío, pues lo que tuvieron que hacer fue regalarla a una señora de escasos recursos para que la vendiera y pudiese recoger un dinerito.

Esa misma seora y su familia les apoyaron unos días con comida y otras cosas básicas, les dieron las bendición y con su fe confesaron hasta allí…que llegarían a Estados Unidos.
Posteriormente salieron ambos en una sola moto rumbo a San Luis Potosí, lugar donde conversaron con un «coyote» porque ya no podían seguir sin guía a sabiendas del nivel de peligrosidad de México, luego cruzaron en balsa el Río Bravo y llegaron a McCallie donde permanecieron tres días.

Aldo Enamorado.
Aldo Enamorado.

«Caminamos en el desierto por 24 horas, sentía que me iba a morir, llevábamos manzanas y un galón de agua y se nos acabó en el trayecto, nos tocó beber del «charco» y sufrimos, los zapatos se me llenaron de arena y se me enllagaron los pies, cuando llevábamos como cuatro horas no podía más y el sol me estaba matando y más por mi condición física», relató Aldo a TIEMPO.

«A mi grupo les dije que me entregaría a Migración porque casi me moría, cuando ellos me vieron así oraron por mí en una sombra y pidieron a Dios que me diera fuerza», siguió diciendo.

«El guía me dijo por un momento que tenía que ser fuerte y si quería lograrlo aún más, pero tenía miedo que muriera en el camino, debo confesar que cada vez él me motivaba diciendo: ¡Vamos, sólo faltan dos horas! era mentira, pero me sirvió mucho», señaló.

Finalmente Aldo pudo con el cálido y doloroso trayecto hasta que un carro los recogió al «otro lado» que los llevaría a una casa donde permanecieron junto a chapines por tres días en Reynosa.

Luego el guía sacó a tres de los inmigrantes para llevárselos y entre ellos eligió a Aldo, pero Noé se quedó, «Noé me dijo que me fuera yo, nos abrazamos y nos despedimos y me me dijo «ojalá y pasés», puntualizó nuevamente.

Ya con el pasar del tiempo a través de los familiares Aldo se dio cuenta que Nóé fue atrapado en un tercer intento por «la migra», por lo que estaría siendo deportado a Honduras en unos días.

Ahora Aldo se encuentra reposando en el Estado de California junto a sus familiares para luego trabajar en mantenimiento de refrigeración o construcción.

Destacó además que antes de llegar a su destino ya en Estados Unidos los detu

Sueños de Aldo.
Sueños de Aldo.

vo un oficial de Tránsito por exceso de velocidad, sólo le puso un tiket al conductor para que fuera a pagarlo y los dejó ir por fortuna, de allí todo estuvo bien.

¿Qué quiere lograr estando en EUA?
Quiero lograr ver a mis hermanos graduados de la universidad y a mi madre orgullosa de un hijo que se partió la vida en ese desierto, quiero mandarla al pueblo a descansar por el peligro de la ciudad.

¿Vio la muerte por un momento?

La vi dos veces en el desierto, y puedo decir que no es para todo el «sueño americano». Muchos me criticaron que no iba a slair de Honduras con éxito en una moto, pero la fe mueve montañas y si uno sueña en grande puede alcanzar cosas grandes, terminó diciendo el catracho.

«No es para todos el sueño americano»

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