Redacción. La tragedia aérea ocurrida en la isla de Roatán ha dejado luto y muchas preguntas, como, por ejemplo, cuál fue la causa que provocó la muerte de una docena de personas y dejó a cinco más heridas.
Un JetStream 32 con quince pasajeros y dos pilotos a bordo cayó al mar poco después de despegar. Mientras las autoridades investigan, el exdirector de Aeronáutica Civil, Pavel Espinal, ha analizado con Diario Tiempo los posibles factores que pudieron haber desencadenado el accidente.
Entre las hipótesis se mencionan una ráfaga de viento, un desperfecto mecánico o fallas en los procedimientos de operación. Sin embargo, según el experto, sólo un análisis exhaustivo podrá determinar con certeza las causas de este lamentable suceso.
«Pueden haber varias razones por las que el avión pudo haberse accidentado; recuerde que estas aeronaves se comportan muy bien al nivel del mar. Especular ahorita sería muy a priori, ya que para una investigación exacta se deben tomar en cuenta varios factores», señaló Espinal.
Factores a considerar en la investigación
El exdirector de Aeronáutica Civil destacó varios factores clave que deben ser analizados. Para Espinal, primero, es necesario investigar si los pilotos contaban con el entrenamiento adecuado, tal como lo establece el fabricante del avión; segundo, es crucial considerar si había riesgo aviar en la zona o si el avión cumplió con los estándares de peso y balance establecidos.
Tercero, se debe analizar el estado del clima en el Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez, la intensidad del viento y la dirección en la que soplaba. Cuarto, determinar si la aeronave recibió el mantenimiento correspondiente y si operaba con alguna limitación.
Quinto, se debe investigar por qué el avión despegó a las 18:18 si estaba planificado para las 17:46. Sexto, verificar si los pilotos pasaron por alto algún procedimiento, como el famoso checklist de fallas de motor.
Espinal explicó que Honduras opera con más aeronaves de esta categoría (JetStream 32). «Se fabricaron 386 aeronaves de este mismo tipo, entonces necesitamos saber qué sucedió y accionar para que esto no vuelva a ocurrir», externó.
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Preparación ante emergencias
El experto también cuestionó si Honduras está realmente preparada para atender este tipo de accidentes en la isla. «Hay que ver si los equipos de extinción de incendios y de rescate están preparados. No para buscar culpables, sino para evitar que estos accidentes vuelvan a suceder».
Fueron dos pescadores quienes ayudaron a rescatar a parte de las víctimas que lograron sobrevivir. Aunque los cuerpos de rescate se movilizaron rápidamente, no fue suficiente para salvar más vidas.
Sobre la preocupación de los pasajeros acerca de la seguridad de los aviones en vuelos nacionales, Espinal aseguró que estas aeronaves deben cumplir con los procedimientos establecidos por el fabricante. «Se necesita investigar cuándo fue la última vez que se inspeccionó el avión y si cumple con los procedimientos», agregó.
Fallas previas
Además, informó que el JetStream 32 accidentado, con matrícula HR-AYW, había presentado fallas previamente: «Dentro de la investigación se ha encontrado que sólo una vez había fallado su motor en su ascenso inicial, aunque ha presentado otras fallas en diferentes momentos».
La tragedia ha generado conmoción en Honduras y la necesidad de respuestas para garantizar la seguridad de los vuelos en el país. La población está a la espera de que se inspeccione la caja negra que arrojará la causa exacta del accidente.
