Redacción. El reconocido cantante Ozzy Osbourne, fundador de la influyente banda Black Sabbath y una leyenda del heavy metal, tuvo un comienzo humilde antes de alcanzar la fama mundial. Nacido en 1948 como John Michael Osbourne, trabajó en un matadero de ganado cuando era apenas un adolescente.
A los 16 años, Ozzy consiguió empleo en un matadero, donde se encargaba de sacrificar animales.
En una entrevista concedida en 2018 al portal Classic Rock, explicó que ese trabajo, aunque duro y poco agradable, le ofrecía una ventaja: jornadas que podían ser cortas si había poco ganado que procesar, lo que le permitía regresar temprano a casa y contar con tiempo libre. Además, destacaba que el salario era bueno para la época y le ayudaba a cubrir sus necesidades básicas.
Su jornada comenzaba a las seis de la mañana y podía durar desde unas pocas horas hasta más tiempo, dependiendo del volumen de ganado. “Me gustaba el trabajo no porque matara animales, sino porque cuando terminabas, podías irte a casa. El dinero también era bueno”, afirmó.
El empleo fue fundamental para Osbourne en su juventud, ya que le permitió mantenerse económicamente mientras buscaba su camino en la música.
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Black Sabbath
Posteriormente, Ozzy se convirtió en una de las voces más emblemáticas del heavy metal, liderando Black Sabbath y más tarde desarrollando una exitosa carrera como solista con temas icónicos como Iron Man, Paranoid y Crazy Train.
Falleció a los 76 años, poco después de realizar su concierto de despedida, dejando un legado imborrable en la historia del rock y el metal.
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