REDACCIÓN. Esta máquina amarilla no necesita presentación, pero la daremos de todos modos. La franquicia de FF ha sido una montaña rusa de diversión, carreras, «familia» y acrobacias épicas. Más de 20 años después, el Supra naranja sigue siendo el vehículo más emblemático que jamás hayan tenido.
Fast & Furious intentó capturar la esencia de la escena de las carreras callejeras estadounidenses en la década de 1990. Todo el mundo sabe que el motor de seis cilindros en línea 2JZ se puede modificar para producir un «carro de 10 segundos», pero como suele ser el caso de las películas, éste está completamente en stock porque no podían arriesgarse a sufrir problemas mecánicos durante la filmación.
Se suponía que el que conducía el personaje de Paul Walker, Brian O’Conner, tenía un turbo con rodamiento de bolas Turbonetics T-66, cabezales de acero inoxidable personalizados, escape GReddy, un volante de inercia y 100 hp adicionales solo del NOS. En la película, el automóvil es un desastre y se vuelve lo suficientemente rápido como para competir a ferraris después de que le pusieron alrededor de $ 15,000 en modificaciones.
No defrauda
Sin embargo, no defrauda en el departamento de apariencia. La icónica pintura naranja caramelo es robada del Lamborghini Diablo y ha sido combinada con múltiples calcomanías y los famosos gráficos laterales «Nuclear Gladiator» diseñados por Troy Lee.
Otros cambios incluyen el capó ventilado estilo TRD, un kit de carrocería Bomex, alerón trasero de aluminio APR doble y ruedas Dazz Motorsport Racing Hart M5 de 19 pulgadas. Las modificaciones fueron realizadas por Eddie Paul en The Shark Shop en El Segundo en California. Para la secuela, 2 Fast 2 Furious, el Supra se convirtió en el auto dorado de Slap Jack. Pero después de disparar, las modificaciones se revirtieron, por lo que probablemente el acabado se ve tan bien.
El automóvil que Barrett Jackson acaba de vender en Las Vegas por $ 550,000 parece que tiene un manual, pero en realidad es el humilde automático. Hace seis años, otro de los Supras que construyeron para la primera película se vendió por $ 185,000, y ese tenía un motor de seis cilindros en línea aspirado naturalmente y una manual de cinco velocidades. Por lo tanto, es seguro asumir que la gente no los está comprando para ir a carreras de resistencia.
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