Redacción. Las intensas lluvias que azotan el sur y el medio oeste de Estados Unidos desde el miércoles pasado han causado graves inundaciones, deslizamientos de tierra y crecidas de ríos, lo que ha dejado al menos 18 muertos.
Las precipitaciones han afectado a diversas ciudades y zonas rurales, desde Texas hasta Ohio, y han provocado el cierre de carreteras, cortes de energía y evacuaciones forzadas.
En Kentucky, el gobernador Andy Beshear informó que más de 500 caminos fueron cerrados debido a las inundaciones y confirmó la muerte de dos personas, incluido un niño de 9 años que fue arrastrado por el agua cuando se dirigía al autobús escolar en Frankfort.
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En ese sentido, las autoridades decidieron cerrar las oficinas públicas y limitar el acceso al agua potable en algunas áreas de la ciudad debido a los daños causados por las inundaciones.
Precauciones
El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas por tornados en Alabama, Georgia y Florida. Associated Press detalló que también hay alertas por tornados en estos estados. Mientras que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió que decenas de localidades alcanzarán niveles de «inundación mayor» en los próximos días.
Esto implicaría afectaciones a viviendas, carreteras, puentes e infraestructura crítica. En las ciudades de Falmouth y Butler, ubicadas cerca del río Licking, se ordenó la evacuación obligatoria debido al riesgo de crecidas peligrosas. Hace tres décadas, el mismo río superó los 15 metros de altura, dejando cinco muertos y destruyendo mil viviendas.
El cambio climático ha intensificado las lluvias y aumentado el riesgo de inundaciones en distintas regiones. Según expertos han advertido sobre la creciente frecuencia y severidad de estos fenómenos extremos. Las autoridades instan a los residentes de las áreas afectadas a seguir las instrucciones de evacuación y a tomar las precauciones necesarias para su seguridad.