Redacción. La tormenta tropical Sara se convirtió en depresión tropical al dejar las costas hondureñas y se disipó al llegar a México. Pero sus secuelas siguen persistiendo en diferentes regiones del territorio hondureño.
Según el más reciente informe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), el temporal deja 127,716 hondureños y 37,397 núcleos familiares afectados a nivel nacional. Y los damnificados oscilan en más de 17 mil, de los que 6,738 fueron ubicados en albergues.
Casas destruidas
El informe añade que las lluvias afectaron 3,227 casas: 226 están destruidas. Las inundaciones y la caídas de puentes dejaron, de igual manera, 1,797 comunidades incomunicadas.
En Honduras, el país más afectado de Centroamérica, Sara dejó también 2 muertos, incluyendo un niño de tres años que fue arrastrado por un río el domingo, 5 heridos y 1 desaparecido.
Otros de los daños que dejaron las contantes lluvias fueron 11 puentes destruidos, 305 calles dañadas y 248 destruidas. Igualmente se registraron 53 carretas dañadas, e inservibles otras 4.
Cortés, Yoro, Santa Bárbara, Atlántida, Copán, Olancho, Intibucá, Colón, Choluteca, Valle y Francisco Morazán fueron los departamentos que más registraron daños. En las costas del Caribe, los vientos provocaron fuerte oleaje en La Ceiba, Puerto Cortés y las paradisíacas Islas de la Bahía.
Los aguaceros inundaron calles de las ciudades del norte del país especialmente en Roatán, cabecera de Islas de la Bahía, el puerto de La Ceiba -donde cayó parte de un puente- y Tocoa, en tierra firme.
El gobierno suspendió sus labores presenciales y las convocó en forma virtual. Y, además, cerró los aeropuertos de Roatán, La Ceiba y La Lima.
En el resto de Centroamérica, por ejemplo Nicaragua, se reportó la desaparición de una persona arrastrada por la crecida de un río, más de 2,000 personas evacuadas y 18 cauces desbordados. Sara también afectó a Costa Rica, donde las lluvias de las dos semanas previas a la llegada de Sara habían dejado al menos cuatro muertos y cuatro desaparecidos.