REDACCIÓN. Una aurora boreal deslumbró la pasada noche a sus espectadores de todo el país, que han compartido imágenes del inusual fenómeno en las redes sociales. Este evento astronómico se asocia generalmente a las regiones árticas y subárticas, pero ha podido observarse por segunda vez este año en España.
Las auroras boreales son espectáculos luminosos generados por la interacción del viento solar con el campo magnético terrestre. Pese a que es muy extraño que sean visibles en latitudes bajas, en esta ocasión se ha documentado su presencia en multitud de zonas del territorio, como Cataluña, Castilla y León, Madrid, Andalucía e incluso Canarias.
El Sol se aproxima al pico de actividad de su ciclo solar, que tiene una duración de unos 11 años, denominado Ciclo Solar 25. Por este motivo, se ha desencadenado una serie de tormentas geomagnéticas, que generan las auroras boreales. La principal causa del fenómeno de la pasada noche ha sido una eyección de masa coronal. Esto es una explosión masiva de partículas cargadas que son expulsadas desde la atmósfera solar. Al llegar a la Tierra, interactúan con el campo magnético del planeta.
Le puede interesar: La primera tormenta solar «extrema» en 20 años deja espectaculares auroras boreales
La llamarada que ha liberado el Sol en esta ocasión es una de las más poderosas observadas en los últimos meses. Aunque no se registra la más intensa en este ciclo solar, sí se considera suficiente para crear las condiciones que han permitido a habitantes de latitudes bajas disfrutar del espectáculo astronómico. Habitualmente, se producen en latitudes entre los 60º y los 75º, pero, en esta ocasión, se ha podido ver desde latitudes inferiores a los 36º.
En su llegada a la termosfera y exosfera, las capas superiores de la atmósfera, los electrones y protones del viento solar colisionan con los átomos de oxígeno y nitrógeno. Esto provoca la emisión de fotones, que son los encargados de formar las características bandas de luz de las auroras boreales.