Internacional. La tormenta tropical Francine se intensifica rápidamente y podría convertirse en huracán antes de tocar tierra en la costa de Luisiana. Algunas comunidades ya han iniciado evacuaciones y cerrado sus sistemas de protección contra inundaciones.
Se espera que Francine se fortalezca y se convierta en un huracán categoría 2 al tocar tierra en Luisiana. Los fuertes vientos y las intensas lluvias asociadas a este tipo de tormenta podrían causar daños severos a viviendas y provocar cortes de electricidad generalizados. Ante esta amenaza, el gobernador ha declarado el estado de emergencia en todo el estado.
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El lunes por la noche, Francine se hallaba a unos 200 kilómetros de la frontera entre México y Texas, con vientos que alcanzaban los 105 kilómetros por hora, a punto de convertirse en huracán, según los últimos reportes del Centro Nacional de Huracanes.
Las costas de Texas y Luisiana podrían sufrir inundaciones, fuertes vientos y marejadas peligrosas debido al paso de Francine. Los efectos más devastadores se anticipan en el sur de Luisiana, coincidiendo con el momento en que la tormenta toque tierra.
Alerta de inundación
La tormenta ha puesto bajo alerta de inundación a más de 5 millones de habitantes de la costa del golfo. Se pronostican precipitaciones abundantes, que podrían superar los 300 milímetros en ciertos puntos.
La alerta por Francine se extiende a lo largo de la costa de Texas y Luisiana, donde se han emitido avisos de tormenta tropical. Además, se ha declarado un aviso de marejada ciclónica desde High Island, Texas, hasta el río Mississippi.
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A pesar de moverse lentamente hacia el norte a 8 km/h el lunes por la noche, se prevé que la tormenta acelere su marcha este martes. La ubicación exacta del impacto de Francine en Luisiana aún es incierta y no se descarta que la tormenta pueda fortalecerse más de lo esperado. Las altas temperaturas del océano, agravadas por el cambio climático, podrían actuar como un catalizador para la tormenta.
Las comunidades costeras de Luisiana, con experiencia en desastres naturales, están activando sus protocolos de emergencia ante la amenaza de Francine. El gobernador Landry ha pedido ayuda al gobierno federal.