SAN PEDRO SULA. La Fiscalía de la Niñez logró ayer martes una condena de 7 años y 6 meses de reclusión contra Enrique Alvarado por el delito de actos de lujuria agravados.
Según señala la Fiscalía de la Niñez, Alvarado abusó de su sobrina menor de edad el 4 de julio del 2016. Esto, luego que la mamá de la niña la enviara al baño ante de irse a dormir a su cuarto.
Se supo que la menor se quejó ante su mamá porque sentía un ardor en su parte íntima debido a los apretones de su tío, éste la había tocado y más aún, había abusado de ella días antes cuando la niña se quedó sola con sus abuelos en la casa.
Para Alvarado el camino parecía espinoso, razón por la cual prefirió llegar a un acuerdo con la parte acusadora. Entonces, aceptó su culpa, cosa que le sirvió para que le lograsen rebajar la condena.
ANTECEDENTE
En noviembre del 2016, Bryan Eduardo Meléndez Lara, de 23 años de edad en ese entonces, fue capturado por estar acusado de violación especial y asesinato de su sobrina.
La acción la llevaron a cabo elementos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC). Quienes lo aprehendieron también tras supuestamente matar a la niña de 18 meses de nacida.
A Lara lo arrestaron cuando estaba junto a su hermano. Lo anterior, en la morgue el Hospital Mario Catarino Rivas para retirar el cadáver. Aparentemente, la menor murió ahogada en una piscina; sin embargo, exámenes forenses indicaron otra cosa. Todo indicaba que sufrió desgarre en sus partes íntimas. Así como señales de haber sido asfixiada por su tío, quien al parecer estaba drogado.
El padre de la niña de 18 meses que fue violada y asfixiada en San Pedro Sula defendió a su hermano; pues era el principal sospechoso del condenable crimen.
“A mi hermano lo están acusando sin pruebas y sin base, tenemos el dictamen de Medicina Forense. Además, no le pusieron la causa de muerte”, dijo el progenitor en ese entonces a los medios de comunicación.
