TEGUCIGALPA, HONDURAS. Dicen que después de la tormenta viene la calma, y lo que a su paso dejó dolor, desesperación y llanto, por otro lado, trajo color y naturaleza. Se trata de los huracanes Eta e Iota, que lograron revivir la laguna de Ticamaya.
Los ciclones arrasaron con la zona norte del país, sin embargo, una luz brilló en la oscuridad, pues gracias a las constantes tormentas, lo que antes fue sequía ahora es vida.
La laguna de Ticamaya cuenta con un espejo de agua de 3.17Km2. No se tiene referencia de la profundidad promedio real, pero la máxima que se ha medido es de cinco metros. Se convirtió en un atractivo turístico por la presencia de peces en sus aguas y su cercanía con la carretera. La pesca se permite con anzuelo y de manera artesanal.
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Laguna Ticamaya se secó por completo
Hace aproximadamente dos años ocurrió lo que muchos temían: la laguna de Ticamaya se secó. La desaparición del agua provocó que muchos animales emigraran al lugar, incluso, en una ocasión, se notificó la presencia de cocodrilos que ahuyentaban y mantenían con miedo a los pobladores.
Cuando eso ocurrió, las autoridades informaron que estaban haciendo visitas constantes para recuperar la laguna. Por su parte, los pobladores y varias organizaciones ambientales pedían que se investigara si la sequía se debía al cambio climático.
Pasó un año entero y la sequía continuaba. Visitantes denunciaron un atroz acto contra la laguna. «¿No era que la querían rescatar?», preguntaban. Los usuarios viralizaron un vídeo que mostraba que estaban quemando el área del humedal, supuestamente porque había personas con la intención de cultivar allí.
Una luz en la oscuridad: Eta y Iota llenaron la laguna
El 4 de noviembre entró Eta a Honduras como una tormenta tropical, provocando caos, destrucción y muerte. Días más tarde llegó Iota, dejando más inundaciones y derrumbes.
La mayoría creía que ya nada bueno se podría sacar de tan doloroso momento, sin embargo, los habitantes de Ticamaya vieron que la lagua había «renacido». Poco a poco la, flora y la fauna regresaron.
Ante este evento, varios expertos concordaban en que la laguna podría volver a secarse. Tanto las ingenieras Diana Betancourt como Leticia Irías advirtieron que, de no tomar acciones para conservar la laguna, esta se podría perder.
Según las especialistas, los desechos orgánicos que se acumulan al fondo de la laguna son los que provocan que el agua desaparezca. «Hay que dejar de deforestar la zona y recuperar las hectáreas que se deforestaron, analizar la calidad del suelo y ver cómo están los drenajes y dónde viene tanta materia orgánica», expresó Irías.
Un rincón para disfrutar con amigos y familia
Actualmente, la laguna continúa más viva que nunca. Autoridades del municipio confirmaron que hasta el momento no hay amenaza de que se vuelva a secar. Entre tanto, los pobladores del lugar disfrutan de pasar un momento al lado de sus seres queridos a orillas de la hermosa laguna.
Diario Tiempo se contactó con algunos hondureños que gozan de la laguna Ticamaya para conocer sus opiniones. Cinthia Dubón, vecina del municipio de Choloma, comentó que le agrada pasar buenos momentos con su familia y que ha visitado la laguna en varias ocasiones.
«Fui hace como dos meses de paseo (…) me encantó. Es un lugar muy bonito. Se respira la naturaleza. Fui con mi familia y amigos», comentó.
De igual manera, Aldair Rodríguez, poblador de Choloma, contó que para él fue una alegría ver que la laguna volvió a tomar vida y brindar aire fresco.
Según el joven de 21 años, él y sus hermanos acostumbran ir de pesca en la laguna. «Cuando se secó no quedaba de otra que viajar a lugares distintos a pescar, pero nos gustaba estar en la laguna, era más tranquilo», informó.
Es misión de todos conservarla
La laguna Ticamaya revivió para darle una segunda oportunidad a los pobladores y autoridades de hacer bien las cosas.
Es un lugar turístico que hasta se pensaba nombrar un sitio RAMSAR, es decir, un humedal de importancia internacional. Todo apunta a que pronto la laguna pueda denominarse de esa manera, pero se necesita de la ayuda de todos para que su belleza natural siga conservándose.
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