Redacción. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su exdirector de control de inmigración, Tom Homan, que formó parte de su antigua administración de 2017-2021, será el nuevo ‘zar de la frontera’ a partir de enero.
Homan estuvo implicado en su anterior mandato en una controvertida iniciativa que suponía la separación de familias de indocumentados. Este proyecto fue diseñado por uno de los principales asesores del primer gobierno de Trump, Stephen Miller.
Los niños que cruzaban la frontera sur hacia Estados Unidos sin permiso legal eran separados de sus padres u otros adultos para que esas personas pudieran ser procesadas penalmente, de acuerdo con la iniciativa.
Esa política comenzó en 2017, en el primer mandado de Trump, y se intensificó a principios de 2018 antes de que la administración la abandonara después de que un gran número de estadounidenses la denunciaran como inhumana.
«Me complace anunciar que el exdirector del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y fiel defensor del control fronterizo, Tom Homan, se unirá a la administración Trump para encargarse de las fronteras de nuestra nación», anunció en la red social «Truth» el propio presidente electo.
Le puede interesar: Donald Trump reconquista la Casa Blanca
Homan
Homan es un ex oficial de policía y funcionario gubernamental que, como recordó Trump, fue, durante su primera administración, director interino del ICE. Nunca pudo ocupar oficialmente ya que no fue ratificado por el Senado estadounidense.
El ‘zar de la frontera’ se ha definido como un fiel seguidor de las políticas de Trump en el terreno de la inmigración ilegal y apoya el anuncio que el presidente electo realizó durante la campaña electoral de que si ganaba la elección, ordenaría la mayor deportación de indocumentados de la historia de Estados Unidos.
En la actualidad se estima que hay 11 millones de indocumentados residiendo en el país (el 3 % de la población). Además, cerca del 80 % lleva residiendo en Estados Unidos más de una década.
«Oigo a mucha gente decir que hablar de una deportación masiva es racista. Es una amenaza para la comunidad inmigrante. Y no lo es. Debería ser una amenaza para la comunidad inmigrante ilegal. Y justo después de una crisis histórica de inmigración ilegal, eso es algo que hay que hacer», indicó Homan en una entrevista con la cadena CBS.
Deportación
En cuanto a cómo sería la deportación masiva dijo que haría una política de «arrestos selectivos. Sabremos a quién vamos a arrestar, dónde es más probable encontrarlos en función de numerosos procesos de investigación».
También habló que priorizará la seguridad nacional y las amenazas a la seguridad pública. «No está bien entrar en un país ilegalmente, lo cual es un delito. Eso es lo que impulsa la inmigración ilegal, cuando no hay consecuencias. La administración Biden-Harris lo ha demostrado: puedes llegar a la frontera, entregarte y ser liberado en 24 horas», añadió.
Finalmente, reconoció que una política de deportaciones masivas no disuadiría a los inmigrantes a cruzar ilegalmente la frontera. «La gente seguirá intentando venir en busca de una vida mejor», agregó.