TEGUCIGALPA. Un testigo protegido que habría aportado evidencia importante para esclarecer la muerte del ex miembro de la Comisión de Lucha Contra el Narcotrafico, Alfredo Landaverde, denunció hoy que ha sido abandonado por el Ministerio Público al grado que ha huido del país buscando proteger su vida.
El testigo fue identificado solo como «Don Nery». Quien llamó a un canal de televisión en la capital, para exigir al presidente que le escuche y ayude. Actualmente se encuentra en Nicaragua por temor a ser asesinado.
“La declariación va dirigida al Presidente Juan Orlando Hernández y la primera dama, Ana García de Hernández, para que por favor me escuchen y saquen sus conclusiones y me contacten, para que no crea en lo que sus subordinados les digan, mentiras para mantener sus puestos.”
El testigo es un ex policía y expresa que salió de la institución, por la declaración que hizo ante varios juzgados. La declaración que hizo, fue en mayo del año pasado.
«He colaborado con la justicia, no tengo antecedentes, ni delito alguno, he colaborado fielmente con Ministerio Público (MP).»
En sus declaraciones, dijo que escuchó la planeación del asesinato de Landaverde. También afirmó que los actores materiales del hecho fueron miembros de la policía. Asimismo dijo que detrás de la muerte del zar antidrogas hay otra estructura.
«Fui propuesto por el Ministerio Público, para testificar en la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), ellos tienen las fotografías de los supuestos implicados en el asesinato del Ingeniero Landaverde”.
«Testigo Protegido»
Según el declarante, tras hacer la declaración en los juzgados, agentes del MP llegaron a su casa para hacer estudios socio económicos y psicológicos. Asimismo dijo «Pero de ahí no pasó nada no sé ese presupuesto qué lo harán, porque nunca recibí ningún beneficio».
«Después de estar en Comisionado de Derechos Humanos de Honduras (CONADEH),en la unidad de testigos la encargada de esa área nunca hizo nada».
También afirmó «Yo me ví con la víctima, doña Hilda Caldera, tuve una reunión en la oficina del fiscal general de la república Oscar Chinchilla»
El atestiguante aseguró que en la reunión que el abogado Duarte Director de fiscales, llamó a Chinchilla. Entonces doña Hilda dijo «aquí el testigo solo está pidiendo que lo ayuden como corresponde por ley».
«Lo que hizo el abogado Chinchilla fue llamar dos agentes de la ATIC y me llevaron. Ahí estuve como dos horas, Ricardo Castro me mandó a llamar. Y me dijo estas palabras Dios sabe que no miento, ¿Aquí se le prometió algo?.
Después de eso, el testigo asegura que fueron a migración para solicita un pasaporte, para sacarlo del país. «Pero igual, no pasó nada».
Un mes en Perú, «Me mandaron en contra de mi voluntad»
Cuando una parte del testimonio salió a luz publica, las autoridades tomaron cartas en el asunto, afirma el declarante.
«Ahí sí llegaron a contactarme. me llevaron a una casa en las Lomas del Guijarro. No me dejaro salir, hasta se metieron al cuarto conmigo».
«Me llevaron a cancillería, esto fue como el 12 de julio 2016, me tomaron fotos del pasaporte diplomático y me mandaron para Perú».
«No me dejaron comunicarme con nadie, me mandaron en contra de mi voluntad yo me sentí coaccionado».
Además, agregó que nadie le había detallado nada del acuerdo que tenían con la embajada. «Yo me di cuenta por otro contacto cuando estaba en Lima, Perú no eran buenas».
«Me tuvieron un mes esperando una bendita llamada, para que alguien de Honduras se contactara y me notificara qué eran los planes que tenían para mi».
De regreso a Honduras
«Un fin de semana, me enteré en el hotel de la Lima que la canciller María Dolores Aguero, se tomó la atribución de comprar el boleto y mandarme a traer Honduras porque no había presupuesto para mí.
Por otro lado, expresó que comunicó su caso a los miembros de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH).
«Me reuní con el señor Juan Jiménez Mayor le di parte de la evidencia, el tiene conocimiento de mi situación».
Estando en el país, él afirma que personas disfrazadas de miembros de la Dirección Policial de Investigación (DPI), llegaron a su hogar. Por lo que huyó por sus propios medios al país hermano Nicaragua. «Mi familia tiene temor, nadie me quiere tener por miedo a que los maten».
Finalmente manifestó, «Yo lo que pido al presidente, no es dinero, sino que me dé una oportunidad de trabajar dignamente».
