Redacción. La Empresa Nacional Portuaria (ENP) ha otorgado un contrato de arrendamiento a Génesis Energías S.A. para el desarrollo del proyecto energético Brassavola en Villanueva, Cortés, lo que causaría tránsito constante en la carretera que conduce a San Pedro Sula.
De acuerdo con un rotativo nacional, este proyecto busca generar 240 megawatts (MW) mediante gas natural licuado (GNL). Sin embargo, la iniciativa enfrenta desafíos en su ejecución y ha despertado críticas por sus implicaciones legales y logísticas.
El proyecto Brassavola tiene sus orígenes en un acuerdo firmado en 2008 entre la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la Comercializadora de Electricidad Centroamericana de Honduras S.A. (Cechsa). Originalmente, el contrato contemplaba la construcción de una planta de generación a base de carbón con capacidad de 150 MW, pero posteriormente se modificó para usar diésel y, más tarde, gas natural. Este último cambio requiere la aprobación del Congreso Nacional para ser oficial.
Génesis Energías, a través de un contrato con Cechsa, planea invertir alrededor de 200 millones de dólares (unos 5,000 millones de lempiras) en la construcción de una terminal de gas natural que abastezca al proyecto Brassavola. Además, el plan incluye una Unidad de Almacenamiento Flotante en la bahía de Puerto Cortés. La terminal está diseñada para recibir el GNL y transportarlo hacia la planta generadora.
El contrato de arrendamiento otorgado por la ENP cubre un período inicial de 30 años, con posibilidad de extensión por 10 años adicionales. No obstante, su aprobación definitiva depende del Congreso Nacional. La situación ha generado incertidumbre debido a que las obras ya han comenzado en los terrenos arrendados.
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Camiones por SPS
Expertos han cuestionado las condiciones económicas del arrendamiento, ya que el precio por metro cuadrado se establece en 1 dólar antes de la operación comercial y aumenta a 2.5 dólares posteriormente, lo que se considera bajo para un proyecto de esta envergadura.
Por otra parte, el transporte del gas natural plantea importantes retos. Según informes técnicos, la planta generadora se encuentra a 80 kilómetros de la terminal portuaria, lo que implicará el uso de al menos 47 camiones diarios para trasladar el GNL por carretera. Esta logística intensiva genera preocupación por posibles accidentes, daños a la infraestructura vial y congestión en zonas como San Pedro Sula.
En respuesta a las críticas, la ENP ha aclarado que el contrato otorgado a Génesis Energías no es una concesión, sino un arrendamiento conforme a su normativa operativa. Según la institución, el contrato permite únicamente la instalación de infraestructura portuaria. Además, cualquier autorización para la operación del proyecto energético depende de otras entidades gubernamentales.
Asimismo, la ENP advirtió que, en caso de que el Congreso no apruebe las modificaciones requeridas, el contrato será rescindido. Es decir, que podría derivar en consecuencias legales para el Estado.
El desarrollo del proyecto Brassavola continúa rodeado de interrogantes relacionadas con su viabilidad técnica, las condiciones del contrato y la transparencia del proceso. Mientras tanto, la ejecución de esta ambiciosa iniciativa energética sigue su curso, a la espera de definiciones clave en el Congreso Nacional y de la resolución de los problemas logísticos y regulatorios.
