Redacción. El Gobierno de Colombia anunció que el impase con Estados Unidos ha sido superado tras un proceso de diálogo y trabajo conjunto entre ambos países.
Como parte de este avance, el canciller Luis Gilberto Murillo y el embajador Daniel García-Peña viajarán en las próximas horas a Washington, D.C., para participar en reuniones de alto nivel.
Estas sesiones tienen como objetivo dar seguimiento a los acuerdos alcanzados mediante el intercambio de notas diplomáticas que se llevó a cabo hoy entre ambas naciones.
En el marco de este entendimiento, el Gobierno colombiano reafirmó su compromiso de recibir a los connacionales que retornen en condición de deportados, garantizándoles condiciones dignas como ciudadanos con plenos derechos.
Bajo la directriz del presidente Gustavo Petro, se dispuso el uso del avión presidencial para facilitar el retorno de los compatriotas que estaban programados para llegar al país en vuelos de deportación durante la mañana de este día.
Esta medida busca asegurar que el proceso de retorno se realice con respeto a la dignidad y los derechos de las personas afectadas.
Lazos
El Gobierno subrayó su postura de mantener canales diplomáticos abiertos con Estados Unidos, priorizando el interés nacional, la dignidad de los ciudadanos colombianos y la protección de sus derechos.
Además, destacó la importancia de la interlocución continua para abordar los desafíos migratorios y garantizar soluciones humanitarias y sostenibles para los connacionales en el exterior. Este acercamiento marca un esfuerzo conjunto para superar tensiones recientes y fortalecer las relaciones bilaterales entre Colombia y Estados Unidos.
Por su parte, La Casa Blanca reiteró que el gobierno de Colombia ha modificado su postura y aceptará la recepción de personas indocumentadas sin restricciones, incluyendo aquellas trasladadas en aviones militares. Además, aseguraron que no se aplicarán sanciones relacionadas con esta decisión.
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Controversia
La disputa inició cuando Colombia rechazó dos vuelos de Estados Unidos que repatriarían migrantes colombianos indocumentados.
Esta decisión, tomada por la administración de Petro, la vieron como una muestra de resistencia a las políticas migratorias de Trump.
Trump advirtió en Truth que, de no resolverse el conflicto, impondría un arancel del 25 % a las importaciones desde Colombia.
Además, advirtió que este porcentaje se incrementaría al 50 % en una semana si el gobierno colombiano persistía en su negativa.