Desde la noche anterior, cientos de personas comenzaron a llegar al lugar para asegurar su cupo. Entre ellos había adultos mayores, mujeres embarazadas y familias completas. Todos permanecieron de pie o sentados en el suelo durante horas, ante la falta de información clara sobre el proceso de entrega. La lentitud y el desorden generaron tensión y malestar entre los presentes, que poco a poco se convirtió en situaciones violentas.
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Caos se intensificó
Con el paso de la jornada, los incidentes se intensificaron. Testigos reportaron peleas entre varias mujeres, aparentemente por disputas en la fila. Además, niños se extraviaron temporalmente entre la multitud y varias personas se desmayaron debido a la espera prolongada y las aglomeraciones.
La situación alcanzó un punto crítico cuando supuestamente una mujer resultó gravemente herido durante uno de los altercados. A esto se sumaron disparos reportados por los presentes. Hubo pánico entre los asistentes y obligaron a suspender de manera inmediata la entrega del bono, dejando a los beneficiarios sin recibir el apoyo económico. Ciudadanos reportaron que habían delincuentes en el lugar.
Frente a los hechos, la Policía Nacional desplazó varias unidades para intentar controlar la situación, proteger a los ciudadanos y contener los altercados. A pesar de la intervención policial, la jornada permaneció marcada por la confusión, el miedo y la frustración de las familias que habían esperado horas para acceder a la ayuda.
Hasta el momento, ninguna autoridad se ha pronunciado oficialmente sobre lo ocurrido ni sobre las medidas que se adoptarán para reanudar la entrega de los beneficios de manera segura. Mientras tanto, las familias afectadas enfrentan incertidumbre y frustración, recordando que un esfuerzo de ayuda puede convertirse rápidamente en un escenario de caos cuando la planificación es insuficiente.
