Redacción. El inicio de la temporada lluviosa en el territorio nacional que arranca oficialmente hoy representa un alivio para muchos sectores del país, sin embargo, los expertos sostienen que las lluvias no significan necesariamente la resolución de problemáticas que la sequía ha dejado en el país.
El director del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (CENAOS), Francisco Argueñal, informó a Diario Tiempo que la temporada lluviosa comienza a presentarse en la mayor parte de Honduras de manera oficial este jueves.
«Las lluvias de mayo se dan en el Corredor Seco, en casi todo el territorio nacional, excepto en el litoral Caribe. En el litoral Caribe las lluvias inician alrededor de junio. Este año tenemos un retraso en el inicio de la estación lluviosa», explicó.
Los incendios y la bruma en los cielos
Una problemática reciente que las lluvias podrían aliviar es la de las quemas de los bosques y las consecuencias emanadas de estos siniestros. Hace un mes, el Instituto de Conservación Forestal (ICF) daba a conocer que 33 mil hectáreas de bosque había sido afectadas por incendios forestales en el país en lo que va del año. Sin embargo, esta cifra ha crecido, pues las llamas no han parado en diversos sectores.
Como consecuencia de las acciones de pirómanos, los cielos en las principales ciudades ya no son azules, pues la contaminación los ha tornado de una tonalidad gris. La bruma que cubre el cielo es un recordatorio de que la temporada seca ha dejado estragos en diferentes sectores del país.
Con el advenimiento de la época lluviosa se esperaría que cesen algunos incendios y que la contaminación en el cielo pueda disiparse. Empero, los expertos consideran que estas problemáticas tan arraigadas difícilmente se terminen por completo.
«Hay bastantes partículas de humo en el aire» sostuvo el titular de CENAOS, por lo que advirtió a la «gente que tiene problemas de disponibilidad de agua potable o agua para consumo» que no recoja esa agua para emplearla como agua para beber, pues presenta un alto nivel de contaminación que podría traer consecuencias en la salud.
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Problemas pese a lluvias
Pese a que las lluvias que se esperan en el país serán de corta duración, Argueñal manifestó que en algunos municipios podrían presentar acumulaciones de hasta 40 milímetros. Lo anterior, representaría una emergencia en zonas vulnerables por las «inundaciones relámpago» que se suscitan en las principales ciudades.
El director de CENAOS manifestó que el pronóstico que manejan establece que algunas partes del territorio nacional enfrentarán problemas derivados de la escasez de lluvias.
«Hasta el momento, el pronóstico que tenemos nosotros es que en algunas regiones y en una parte del Corredor Seco es donde vamos a tener algún tipo de problemas con bastante déficit de lluvia«, comentó.
En ese sentido, el pronosticador especificó los departamentos en los que probablemente se dé esta problemática. Sobre todo, dijo Argueñal, la ausencia de lluvias afectaría a los municipios en la zona sur, centro y oriente del territorio nacional.
Y estas condiciones secas prevalecerán «especialmente entre los meses de julio y agosto. Son como 65 municipios del Corredor Seco que están dentro de los departamentos de Francisco Morazán, Comayagua, La Paz, Valle, Choluteca y El Paraíso».
El experto en temas climatológicos se refirió a las consecuencias en la agricultura que podrían derivarse de la escasez de lluvias en estas zonas. En los departamentos señalados la «agricultura (es) familiar, no agricultura comercial. Creemos que será un impacto fuerte ahí, y es más, ya hay preocupación porque en general esa gente siembra en con las lluvias de abril y este año no lo han hecho», comentó.
Ante esta problemática, Argueñal explicó que estos sectores podrían padecer de seguridad alimentaria. Panorama que se ha afrontado desde el inicio de la pandemia y que se ha agravado con el advenimiento de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Canícula
El director de CENAOS indicó que fenómenos como la canícula (período del año en que es más fuerte el calor) que se registra en el país durante el mes agosto, pueden avivar la crisis por la falta de lluvia.
«El problema de la canícula, (durante el) que estas personas no pueden producir maíz, se podría agravar. Sin llegar al nivel de hambruna, sí llegaría a índices de inseguridad alimentaria superiores«, indicó.
A consecuencia de los diversos factores adversos, Argueñal aseguró que la canícula en Honduras empezaría más temprano de lo común este año y tendría un tiempo de duración más prolongado.
Producción de granos básicos
Por su parte, el representante del Programa Nacional de Desarrollo Agroalimentario (Prograno), Julio Valladares, indicó que los productores de granos básicos se mantienen temerosos de comenzar a cultivar, pues desconfían de las condiciones climatológicas.
«Los productores estamos un tanto temerosos por la información que nos han dado las instituciones de meteorología», indicó. Pues las proyecciones que manejan desde CENAOS y que les han hecho llegar sugieren «que este año será un año relativamente seco».
Sin embargo, Valladares manifestó que como miembros del sector agrícola están preparados para afrontar esta crisis. Del mismo modo, aseguró que ellos cuentan con el conocimiento necesario para iniciar las labores.
Los agricultores tienen la preparación suficiente como para producir, pero las condiciones les dificultarán evitar que la producción disminuya, aseveró el titular de Prograno. «Va a haber una merma en cuanto el área de producción, va a mermar».
Además, indicó que esta problemática no es nueva. «Hace cinco años este fenómeno viene sucediendo, vienen mermando, vienen decayendo las áreas de producción«, explicó Valladares.
Dependencia
Estos problemas derivados de la falta de lluvias y de factores externos (las consecuencias de la pandemia y la guerra en Ucrania) ponen en relieve la situación en que se encuentra el país.
El titular de Prograno lamentó que Honduras se ha convertido en un país dependiente en las producciones agrícolas, pese a tener las condiciones necesarias para poder producir sus productos básicos.
«Nos convertirnos en un país más dependiente con inseguridad en la producción del alimento básico. Cosa que debería de ser lo contrario porque tenemos vocación agrícola», manifestó.
De igual manera, Valladares planteó que este panorama afecta directamente los bolsillos de los hondureños. «Nos afecta está condición de forma directa a los bolsillos de los hondureños porque importamos el alimento básico», indicó.
Apoyo del gobierno
El representante de Prograno admitió que el gobierno los ha ayudado de manera económica para afrontar esta crisis. Sin embargo, aseguró que esto no ha sido suficiente, puesto que los agricultores necesitan, además de dinero, sistemas de riesgo modernos que los ayuden a reducir el consumo de agua.
Debido al cambio climático, la cantidad de manzanas que se cultivan para interés económico se han reducido con los años. Según datos brindados de Valladares a Diario Tiempo, en Honduras se sembraban aproximadamente 35 manzanas. Sin embargo, en el 2022 se trabajaron 18.
Además, el hondureño indicó que de manera anual se están perdiendo aproximadamente cinco manzanas de cultivos.
