TELA, ATLÁNTIDA. Un hombre mató a su esposa de cuatro impactos de bala en un poblado del departamento de Atlántida, mientras la fémina dormía en su cama, en horas de la madrugada de este domingo 30 de agosto.
El nombre de la señora era Cinthia Matilde Hernández. La mujer tenía la edad de 34 años. El hecho se perpetró en la comunidad Nuevo San Juan, de Tela, Atlántida.
Edil Rubén Caravante Solórzano es el nombre del sujeto que le arrebató la vida a su esposa. Ellos ya estaban separados, sin embargo, el matrimonio continuaba vigente.
La acongojada madre, Sonia Elvira Hernández, exigió justicia por la muerte de su hija. La madre dice que el hombre atacó a su hija por la espalda.
La madre declaró: «mi hija ya había denunciado a Rubén Caravante». La denuncia se realizó por violencia doméstica ante la Dirección Policial de Investigaciones (DPI). Además, la señora Sonia dijo que a su yerno le imputaron cargos por diez años de prisión. No obstante, el hombre salió al pagar la fianza, dijo la madre de la occisa.
«Mi hija estaba durmiendo, cuando salió por la espalda. Estaba durmiendo al lado de su niño de cuatro años. Yo, como madre que soy, exijo justicia. Ella lo denunció por violencia doméstica, le dieron 10 años de prisión, pero, luego, como que le pagaron fianza y salió libre, ‘nomás’ a quitarle la vida a mi hija», dijo.
Asimismo, Sonia Hernández manifestó lo siguiente: «siento temor que el hombre regrese, y me mate». Agregó que ella vive sola con sus nietos. La madre de Cinthia pidió que la Policía Nacional lo capture, para que pague por lo que hizo.
«Estoy huyendo con mis nietos, porque no me puedo quedar en el lugar donde vivo. Le pido al comisario Lisandro Muñóz que capture a este hombre, porque anda suelto, queriendo hacer más atrocidades», agregó.
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Además, dijo que hace un llamado al comisario Lisandro García Muñoz, jefe de la Policía Nacional, para que capturen al asesino de su hija.
¿Qué delito se le puede imputar?
Según el Código Penal de Honduras, en el artículo 118, es reo de parricidio, quien diere muerte a alguno de sus ascendientes o descendientes, a su cónyuge o a la persona con quien hace vida marital.
Además, este artículo establece que un reo de parricidio sufrirá la pena de treinta (30) a cuarenta (40) años de reclusión.
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