TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los taxistas podrían tener próximo su retorno a las calles, luego de que crearon un sistema con medidas de bioseguridad para transportar sin riesgo a unos tres pasajeros por viaje.
La ejecución de la idea estuvo a cargo del taxista Marco Sánchez, de San Lorenzo, quien la plasmó en una unidad. Ese prototipo se presentó alrededor de las 10 de la mañana ante las autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT).
El singular mecanismo se pone en acción desde que los usuarios que pretenden acceder al interior del vehículo. Hay un pequeño dispositivo, tipo manguera, colocado en cada puerta que rocía las manos para desinfectarlas. Cuando así lo desee el motorista, también puede activar el humedecimiento para limpiar directamente las manecillas.
Tubos PVC instalados a lo interno del automotor son los que permiten la circulación del líquido. Sobre la sustancia utilizada, sólo se dilucidó que incluye cloro y otros componentes de limpieza. Aunque, según numerosos expertos, las propiedades del cloro pueden ser dañinas en la piel.
Una vez adentro, cada viajero se encuentra con que hay métodos de prevención tanto en la parte delantera como trasera de la cabina. Contiene dos divisiones hechas con un grueso plástico que dividen tanto el espacio entre el conductor y el pasajero en el asiento delantero, como a los usuarios que viajen atrás.
Cada asiento está sellado con plástico y, encima del mismo, también se proveerá un trapo y un gel de manos, para que cada persona lo utilice a su conveniencia.
Para el momento de pagar por la carrera, es importante saber que el contacto no será directo con el conductor. Se abrió unas pequeñas aberturas, con forma cuadrada, para que el usuario cancele el monto correspondiente extendiendo su mano, creando un contacto mínimo.
Según confirmó el presidente de la Asociación de Taxis de Honduras (ATAXISH), Víctor Aguilar, la obra se elaboró en dos días, y están listos para crear más de forma masiva en caso de ser autorizados. Si el IHTT da una respuesta positiva, la decisión recaerá sobre el personal del Sistema Nacional de Gestión de Riegos (SINAGER).
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¿Taxi colectivo o por carreras?
«Lo que salga», respondió directamente Aguilar, al ser interrogado sobre qué modalidad utilizarán para operar, si se les da el permiso. Aseguró que lo que quieren es una solución, porque tienen 59 días de no trabajar y no aguantan las consecuencias.
«No estamos diciendo que todo lo queremos ‘a huevos’. Queremos buscarle una solución porque, realmente, como asociación no aguantamos», declaró.
Por tanto, dejó en manos del IHTT y a criterio de cada taxista si se dedicará a funcionar como taxi colectivo o nada más haciendo carreras. En ese sentido, también se dilucidó que la tarifa de viaje no cambiará, a pesar de la inversión que están haciendo.
«No se aumentaría el precio de las tarifas se mantendría el mismo costo. Sería un abuso si lo hiciéramos, sabemos lo que está pasando todo el pueblo y no sería justo por parte de nosotros. Lo que queremos es trabajar y no ser mantenidos», concluyó Aguilar.
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