REDACCIÓN. La noche del sábado 1 de marzo, la comunidad de taxistas de San Pedro Sula se vistió de luto tras el hallazgo del cuerpo sin vida de uno de sus compañeros, Gerardo Adolfo Lara, de 35 años. Lara, un conocido conductor de taxi VIP, fue encontrado dentro de su vehículo en las inmediaciones del concurrido mercado Guamilito.
Según relatos de allegados, Lara dedicaba sus días a conducir su taxi, una labor que realizaba con esmero para ganarse la vida. La noticia de su fallecimiento ha generado consternación entre sus compañeros de trabajo y amigos, quienes lo recuerdan como un hombre trabajador y dedicado.
Las primeras hipótesis sobre la causa de su muerte apuntan a un posible paro cardíaco, presuntamente relacionado con el consumo de bebidas energizantes. Sin embargo, las autoridades policiales y forenses aún se encuentran investigando para determinar las causas exactas del deceso. Hasta el momento, no se han encontrado señales de violencia en el lugar donde fue hallado el cuerpo.
Le puede interesar también: Un universitario ceibeño era el joven muerto en accidente en el anillo periférico, TGU
El personal de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) se presentó en la escena para iniciar las investigaciones correspondientes, mientras que el equipo forense realizó el levantamiento del cadáver para llevar a cabo la autopsia.
«Murió trabajando para no morir de hambre», expresó Raúl Rápalo, amigo cercano de Lara, reflejando el sentir de muchos que conocían la dedicación del taxista a su trabajo. En las redes sociales, las muestras de pesar no se hicieron esperar, con mensajes de condolencia y recuerdos de quienes compartieron momentos con él.
Jairo H. Cerrato, otro conocido, mencionó que Lara era conocido como «roba perros» en el mundo de los taxis. Un apodo que, según él, no empaña la memoria de un hombre que se fue joven y trabajando.