TEGUCIGALPA. Ta parece que el taiwanés Oswin Wang que vino a Honduras descubriendo los “peligros” y que al final dijo haberse ido con una buena impresión, retornó y esta vez no como un aventurero, sino como funcionario de su país.
El pasado 9 de enero el gabinete de Gobierno hizo todos los preparativos para recibir a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, quien arribó al país en una visita oficial por Centroamérica.
Un lente de Diario TIEMPO Digital captó algo más allá que la mandataria y la festividad política al recibirla en el Aeropuerto de Toncontín.
Uno de los tantos acompañantes de la funcionaria pública fue nada más y nada menos que el joven taiwanés que hace meses generó tanto revuelo en Honduras.
En la fotografía captada, el joven oriental sale observando a su presidenta, quien su a su vez miraba una hermosa cartera hecha por manos hondureñas.
Fueron tantos los ojos, tantas las cámaras que se enfocaron en la gobernante, que prácticamente nadie notó que el muchacho le acompañaba.
Durante su estadía en Honduras la delegada internacional tuvo previsto reunirse con varios sectores. Las reuniones fueron encaminadas a establecer acercamientos económicos, culturales y sociales.
Su primer encuentro fue con los legisladores de ambas naciones, quienes disfrutaron de un desayuno en un prestigioso hotel de Tegucigalpa.
Posteriormente se reunió con representantes del sector agropecuario, empresarial y una vista a la basílica de Suyapa.
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Una de los eventos más importantes fue su llegada a la Plaza de la República de China Taiwán, ubicada en El Trapiche. Allí recibió las llaves de la ciudad por parte del alcalde Nasry “Tito” Asfura.
También se supo que el encuentro con el mandatario hondureño duró una hora y media en el distrito central del país.
¿Quién es el joven taiwanés?
Según información de mayo pasado, conocía a Honduras, solo en los mapas y por ser el más peligroso del mundo. Decidió viajar a Centroamérica, para conocer este pequeño país y corroborar si en efecto es violento.
Explorando las hermosas playas, degustando la exquisita gastronomía y haciendo amigos en cada lugar. Así fue el viaje del taiwanés Oswin Wang descubriendo los “peligros” de Honduras.
En un video de apenas 2:50 minutos, Wang contó su experiencia viajando a través de los “peligros” que encierra Honduras.
Wang tuvo su primer contacto con Honduras en el Festival de Jazz de Taipei en 2015. “El año pasado vino a Taiwán un grupo de jóvenes músicos de Jazz que dejaron enamorado a todo Taipei. Alguien me dijo que eran de Honduras”, relató el joven.
En esa noche mágica fue cuando se presentó el grupo Hibriduzz, con un derroche de talento que conquistó el corazón de la audiencia.
Pero incendió la imaginación de Oswin, quien decidió conocer este rincón de Centroamérica.
“Cuando puse Honduras en Internet, Google dice que es “el país más peligroso del mundo”.
“Pero los jóvenes que conocí no pareció que vinieran de un lugar tan peligroso. Eran buenas personas, talentosas, llenas de alegría y de energía positiva”, reflexiona el joven.
Taiwanés
“Entonces olvidé lo que decía Internet y decidí volar al país más peligrosos del mundo”, y así es donde comienza a disfrutar de esta advertencia.
“Peligroso es que te enamores de una hondureña”. Que no quieras dejar de pedir más calambres”. “Peligroso es caer dormido después de una sopa de mariscos en el Triunfo de la Cruz, Tela”.
“Es peligroso que quieras dejar tu corazón en Honduras… como yo lo hice”. El divertido video fue publicado en el blog “Qué pijudo es” y en pocas horas se ha hecho viral. Oswin remata su experiencia con una frase “cool y bonita” para describir su viaje: “Qué pijudo es Honduras”.
