Redacción. En horas de la mañana del 25 de diciembre, José Mendoza, de 25 años, atropelló y mató a un motociclista identificado como José Francisco Zúñiga López, en el anillo periférico de la capital.
Autoridades lograron constatar que Mendoza manejaba a alta velocidad y bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, este viernes quedó en libertad tras su primera audiencia en los juzgados capitalinos.
De acuerdo con lo informado por el abogado del imputado, Marlon Arévalo, tras finalizar la audiencia de declaración de imputados, el juez, luego de analizar las pruebas, determinó darle medidas distintas a la prisión.

El togado añadió que la defensa logró comprobar que no hubo un intento de fuga y tampoco ningún tipo de obstrucción a las investigaciones.
Familia pagará gastos fúnebres
Asimismo, Arévalo manifestó que la familia de Mendoza está anuente a pagar todos los gastos fúnebres del hoy occiso. La fiscalía y la parte acusatoria privada solicitaron una detención preventiva. No obstante, accedieron a la petición de la defensa, según el abogado.
Al joven se le impusieron sanciones como la de no poder salir del país, vigilancia y tendrá que presentarse a firmar cada siete días en los juzgados.
Lea también: Conductor ebrio será acusado de tres delitos por muerte de motociclista en Tegucigalpa

La audiencia inicial quedó programada para el 8 de enero del 2026 a las 8:30 a.m. Las partes tendrán que llevar los medios probatorios para comprobar si existe responsabilidad penal.
El conductor está acusado por los delitos de omisión del deber de socorro, homicidio imprudente y conducción temeraria, según explicaron las autoridades.
Huyó tras atropellar al motociclista
José Mendoza manejaba un vehículo turismo blanco a la altura de las colonias La Cañada y Venecia, en Tegucigalpa. El impacto causó graves daños en la parte frontal del automóvil, tras la colisión, pero aun así huyó del lugar, provocando una intensa movilización de las autoridades.

Elementos de la Policía Militar lograron localizar el vehículo en otra calle de la ciudad y, para obligar al conductor a detenerse, realizaron disparos a las llantas, lo que permitió su captura.
El imputado aseguró no recordar lo que había pasado y se quedó dormido en una unidad de la Policía Nacional.

