Redacción. Elementos de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco) capturaron en las últimas horas en Tegucigalpa a un integrante de la Pandilla 18 vinculado con homicidios, extorsión y otros delitos conexos.
De acuerdo con el reporte policial, este sujeto tenía el rango de «homie» dentro de la estructura criminal, por lo que coordinaba el cobro de extorsiones en diferentes puntos de la capital.
La captura de este peligroso integrante de la 18 fue ejecutada por los agentes en la colonia Villa Unión de Tegucigalpa. Según investigadores, también tenía un rol de coordinación y dirección de estructuras dedicadas al sicariato.
El sospechoso responde al nombre de Bayron Aaron Herrera Juárez, de 33 años, pero es conocido en el mundo criminal con el alias de «Baby Chino». Su aprehensión se dio tras varias denuncias interpuestas por la comisión de extorsión y la portación de armas.
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Historial delincuencial
Los investigadores a cargo del caso indicaron que a «Baby Chino» ya lo habían detenido en el pasado por los delitos de tráfico de drogas y portación ilegal de armas de fuego.
Se había convertido en uno de los principales objetivos de la Dipampco, debido a que se le señala como coordinador y ejecutor de actividades como la extorsión y el sicariato en la capital.
Un oficial policial manifestó: “No solo impartía órdenes, sino que también participaba directamente en los cobros y en actos violentos contra quienes se negaban a pagar las exigencias de la pandilla”.
Asimismo, investigadores indicaron que al sospechoso se le investiga por la posible participación en varios homicidios suscitados en la capital. Estos crímenes fueron en contra de miembros de otras estructuras criminales (rivales), así como de personas que eran víctimas de extorsión y se resistieron a pagar el dinero.
Las líneas investigativas apuntan a que «Baby Chino» encabezaba amenazas directas contra transportistas y propietarios de pequeños comercios. A ellos les decía que iba a atentar contra sus vidas si no pagaban los montos exigidos como extorsión por la Pandilla 18.
Al momento de requerirlo, le decomisaron dinero en efectivo producto de la extorsión, además de una pistola calibre 9 milímetros y dos teléfonos celulares. Tras su detención, lo remitieron a la fiscalía de turno para que se continúe con el proceso que la ley demanda.
